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BLANCO Y NEGRO MADRID 17-11-1935 página 84
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BLANCO Y NEGRO MADRID 17-11-1935 página 84

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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te se detiene y procura fijarse en algunos verá cómo se han ido, poco a poco, descubriendo y consignando cualidades; como éste aporta finura y éste otro grandiosidad; como el uno concibe el conjunto y el otro concibe el lujo, hasta llegar al cabo de tanteos y al cabo de exigencias vigorosas a la obra maestra arquitectónica, que es honra de Madrid y joya del mundo entero. o una decoración de teatro lo mismo que ilustraban vai libro o decoraban un muro. En la época del antes y del comienzo de la guerra, cuando entre los Bailes Rusos y la fa cilidad de la vida- -que pronto, ¡ay! desaparecería para siempre- tomaba el ó i m a val carta de naturaleza perenne, Iribe triunfaba con los suyxjs. Después supo renovarse y mantuvo su agilidad de artista del tipo jon ji S? X 1 PRIMAVERA. DIBUJO DEL ARTISTA FRANCÉS PAUL IRIBE, RECIENTEMENTE FALLECIDO. Muerte de Paul Iribe. Ha muerto en París Paul Iribe. Tal vez no sea este nombre familiar para muchos de los lectores de BLANCO y NEGRO; su arte, sin embargo, les es mucho más familiar de lo que suponen ellos. Y es que Iribe ha hecho escuela y ha tenido imitadores. Hay toda una elegancia y todo un estilo entre decorativo y humorista, que ha pasado al mundo entero por las revistas modernas de gran público; esas revistas, tan de nuestro tiempo y tan excelentemente realizadas, que son revistas de modas, revistas de arte y de mundo; revistas de viajes y de humor. Pertenece Ir e al grupo de la élite del dibujo en la anteguerra: los Martín, los Lepape, los Benito, los Barbier. Dibujantes que proyectaban un traje t! e mujer, o un mueble gleur, según hace ver Paul Morand en un sentido adiós que ha dedicado en el Fígaro al dibujante de qtie hablamos. En los primeros años de la guerra- -escribe Paul Morand- -fué Le Mot (revista de dibujos acerca de la guerra) la encargada de evidenciar ya en las trincheras, ya en los bulevares vacíos que Iribe era el único caricaturista panfletario de su época; el mejor creador de sátira que, después de Forain, liabía existido. Recientemente cerrada la minúscula tinedecita que había abierto hacía un año en él faubourg Saint Honoré, y de donde salió gran parte del arte decorativo de post guerra (audacia de materias nuevas; alianza de lo bárbaro y de la refinado; extravagancias dé forma; matrices de un barroco nuevo) pero la lección no se había perdido para todos, j cuando Iribe volvió de la guerra pudo convencerse de ello a su costa.

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