BLANCO Y NEGRO MADRID 03-11-1935 página 198

libro cayó por casualidad en manos de William Aberhart, que se preocupaba entonces por la suerte de los jóvenes formados por él en su instituto, y que adoptó inmediatamente el método, conceptuándolo el mejor para producir una prosperidad continua y. asegurar un porvenir cómodo a las generaciones jóvenes afectadas por la crisis. Con la biblia en una mano y su propio Manual derCrédito Social en la otra, Aberhart se lanzó a la tarea de predicar la nueva teoría económica, El cimiento de todo éste edificio es la simple idea de que el ciudadano medio no cuenta con suficiente poder adquisitivo, sobre todo en épocas de desinflación para hacer girar convenientemente los engranajes de la sociedad moderna. Toca, pues, al Estado distribuir más generosamente el poder adquisitivo entre las masas y organizar el Crédito Social para permitir a cada ciüdadano, cuya consumición de productos diversos es esencial para la prosperidad general, gastar más de lo que gana, Aberhart y sus amigos, en sus recientes discursos, propusieron edificar la Casa del Crédito Social AUí irían todos los meses los ciudadanos a hacer inscribir en su libreta, parecida a las libretas de cajas de ahorro, el importe del crédito que les abriría el gobierno: veintícinco dólares para empezar y más, quizás, luego. Este crédito, llamado tariibién a veees dividendo sería gastado por medio de certificados no negociables arrancados de un talonario especial, como el de cheques. Los ciudadanos que rehusaran trabajar habiendo empleos vacantes, o los que malgastaran su crédito en cosas reprobables- -como la adquisición de bebidas alcohólicas fuertes, u objetos, de lujo inútiles- serían condenados a la pérdida o suspensión de sus dividendos Aberhart estima que esta dLStr bucióa de dividendos costará a Alberta unos ciento veinte millones de dólare- 5 anuales para empezar. Como las finanzas de la prov incia no son inagotables, se procederá a establecer tasas impositivas de naturaleza diver. sa: impuestos sobre la plus valía inmobiliaria, y contribuciones sobre las venta de ciertos artículos, semejantes a la alcab i a. Para im- pedir qué los; comerciantes hagan recaer sobre los consumidores el peso dé los nuevos impuestos, se reuniría periódicamente una comisión encargada de íijar un precio justo a los principales artículos. En la misma forma, el Estado fijaría una tabla de sueldos y jornales justos Aberbairt no dice en qué forma serían fijados y establecidos estos precios y fstos jornales. Su primer cuidado desptiés del éxito prodigioso de las elecciones ha sido apelar al gran profeta, mayor Duoglas, quien se hace rogar para ir a Edmonton a dirigir realización práctica de su sueño social, diciendo que el programa dé Aberhart no es exactamente el suyo. Aberhart anuncia ya que es posible que haya que esperar diociocho meses antes de poner en práctica la reforma y distribuir el nuevo dividendo Mientras tanto, los aprovecha s del régimen- -los diputados del Cre ito Social que ocupan las tres cuartas Partes de los sillones de la legisladura provincial- cuya gran mayoría hace su debut parlamentario, se ocupan de su auto- educacion política. El problema principal, y el más urgente, e s el dé las finanzas: los capitales hají huído ante la, utopía de los políticos y se ocültan. El tesoro, vaciado por la administración precedente, está en seco. El primer acto del gabinete Aberhart ha sido dirigirse al go- bierno de Ottawa en demanda de fundos, Albérta, solicita un préstamo, de dieciocho millones de dólares. El primer ministro del: Canadá, el conservador Mr. Bennett, que posee una de las grandes fortunas canadisnses, no. tiene la menor simpatía por las aventuras económico- sociales de Aberhart. Empero, cómo vive en Calgary (provincia de Alberta) y como dentro de unoT meses habrá nuevamente elecciones en ese, distrito, no ha querido oponerse rotundctménte. Ha respondido que el Dominio haría lo que pudiera, y ha consentido en adelantar dos millones. y medio, a! nuevo régimen provincial, Así, comienza el despertar después de las ilusiones demasiado fáciles. -Fierre Dénoyer. (Prohibida. la reprodwción.