BLANCO Y NEGRO MADRID 03-11-1935 página 173
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página173
- Fecha de publicación03/11/1935
- ID0005178520
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r ELLA. ¿ÍZ GUSTAN MüCHO? ELL. A. ¿Usted abona mucho las plantas? EL. -Siempre, y a entrada de sol. ELLA. ¡Oh, él sol les da la vida! EL. -Además, las echo posos de café, que usted habrá oído decir que es tín gran abono. ELLA. ¿El café puro? EL. -El café con media. En la casa donde yo estaba últimamente, usaba el café a todo pasto, como g ue los Diegos de día, jue había en el jardín, por la noche no podían pegar las hojas. Y las campanillas se ponían nerviosas y no dejaban de tocar. Decían en la vecindad que los dueños de la finca eran unos señores de muchas campanillas. EiXA. -Pues antes de que se vájra usted a la finca quiero que me arregle bien esta azotea. EL. -La repasaré de Norte a Sur y de Este a Oeste. ELLA. -Está ligeramente descuidada. EL. -No se preocupe. ELLA. -Algunas plantas están enfermas, tienen piojillo. EL. Pasaremos la lendrera. ELLA. -Convendría regarlas con alg n preparado especial. EL. Lo mejor es el agua de tabaco. ELLA. ¿Eso k resultado? EL. -i Magnífico! ELLA. -i Pues duro con la nicotina! EL. -Si la señorita me quiere dar dinero, compraré dos o tres cajetillas y un puro de a reái.