BLANCO Y NEGRO MADRID 03-11-1935 página 78
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página78
- Fecha de publicación03/11/1935
- ID0005178425
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A A nuestros hermanos portugueses reR sulta incomprensible que un extranjero permanezca más de cuarenta y ocho horas en tierra lusitana sin apresurarse a visitar Cintra. A fin de que no mcurra en esa omisión se le ofrecen máximas facilidades y se le prodigan amables estímulos. P ¡Cintra es una maravilla! -exclaman a coro todos sus admiradores, que son, por lo menos, tantos como habitantes tiene Portugal. No hay hipérbole en la admiración; antes al contrario, peca por exceso de modestia. Cintra, siendo maravilla única, es un conjunto. de maravillas que cautivan y retienen la atención, que recrean el espíri. tu y que dejan hondos surcos de recuerdos imborrables. Maravilla de belleza panorámica es el cammo que lleva desde Lisboa hasta las estribaciones finales de la sierra de Cintra. Corre la primera parte del camino al borde de la espléndida ría donde el Tajo rinde el caudal de sus dulces aguas, momentáneamente aliviadoras de la a m a r g u r a del Atlántico. Y el camino muéstrase sombreado por copudos árboles, festonado de quintas de recreo y cuidado con esmero de parque. Las flores lo alegran desbordándose como penacho de los tapiales, escalando el ramaje de la arboleda, tapizando las fachadas de los caseríos y ofreciendo generosamente el regalo de sus colores y matices y la suavidad de sus perfumes. A la derecha del viajero queda el último arrated de Lisboa, que se enlaza con pintorescos pueblecillos. A la izquierda desfilan el Acuario de Vasco de Gama y la PÓRTICO DEL PALACIO DE LA PEÑA.