BLANCO Y NEGRO MADRID 03-11-1935 página 73

La Unión y El Fénix Español en Portugal Como algo nuestro nos alegró ver el letrero de esta Compañía en Lisboa y Oporto, y hemos querido rendir en estas páginas tm testimonio de simpatía a esta organización, que es orgullo de las Compañías de Seguros, por su prestigio, por su solidez, por la liberalidad de sus pólizas y por la generosidad con que decide la resolución de siniestros. Un dato solo puede convencer al lector de que nuestros adjetivos son comedidos, y ahí lo consignamos. Las acciones de esta Compañía, en el día que escribimos estas cuartillas, se cotizan más altas que las del Banco de España. Cotización del día 5 de octubre: unión y Bi Fénix Español, 643. Banco de España, 604. E s decir, que cada acción de la L a Unión y El Fénix, cuyo valor nominal es de 200 pesetas, vale actualmente 1.286 pesetas. Mil doscientas ochenta y seis pesetas. Otro dato. El capital social es de doce millones de pesetas, y al cerrar el ejercicio del año 34, lo hace c n un fondo de reserva de 129. 374.010,34, es decir, cerca de los ciento treinta millones de pesetas. Asi se explica que las Compañías extranjeras de reaseguros se disputen los riesgos de La Unión y El Ffnix; díganlo si no las Compañías alemanas, francesas, inglesas, etcétera, de primera linea, T conociendo este historial tan brillante, nos alegró doblemente que en el país vecino, en el cual el espíritu de previsión y ahorro está, t a n arraigado, figure esta Compañía nuestra al lado de las nacionales. Al rendir viaje, acudimos al palacio de la Compañía en la calle de Alcalá, y cumplimentamos al subdirector geheral, en funciones de director, que, con una amabilidad característica en los miembros de este organismo, nos hizo elogios cumplidos du Portugal, en cuya nación trabaj a la Compañía desde el año 1868 los ramos de Vida e Incendios. El secretario general, efusivo y cortés, nos obsequió con un relato de sus lai as estancias en Portugal cuando era inspector, y llegó a sufrir el r a cionamiento de comida en días azarosos de la guerra Internacional. En su relato destacaba la nobleza y hospitalidad del pueblo lusitano, del cual es enamorado ferviente. Y como estas dos figuras, atentas y sirapátlcas, llevan su modestia hasta rogamos de veras la omisión de sus nombi s, nos abstenemos, además, de consignar el de los consejeros, cuya labor tantos plácemes n erecen. El B. de A. EDIFICIO J E ULS OFICaCNAS GKNBRAI S í r MADRIO. UNO líB I,O S DIECISIETE QUE POSEE l A COSEPASÍA