BLANCO Y NEGRO MADRID 20-10-1935 página 164

úesarro h ck hs j C n unos pstses eüro seasi LOttGiTüD D LA fc E (M i L L A t E? D KIlOMCTBOÍ) COEflClEMTE D E UTlllZACIC 5 n. tidad autónoma el patrimonio furestal pura favorecer su incremento y provocar un nuevo prt reso de la economía en las legiones fore. itales italianas, cu o patrimonio consta de tierras, fábricas, boscjues, dinero en cuenta coriiaite, bienes muebles y Fondos públicos cuya renta actúa benéficamente. Muestra ley tiene en su desarrollo y fundamento aljío (ue se asemeja a la ley italiana. Ins laterra, que ha servido siempre madera abundante, especialmente durante la guerra europea, no ha abandonado ininc; i la política ffirestal. Hace dieciséis años dictó una ley jue confió la repoblación forestal a una institución sin carácter político v se obligó a consignar una suma de tres millones y medio de libras esterlinas en total durante ios diez primeros años y a disminuir el paro obrero, y a estos efectos destinó de la suma total 430.O CO libras esterlinas, que fueron votadas por el Parlamento conio socorrí) a los sin trabajo. Los inííresos por rentas del Fatrinionio excedieron de 783.000 libras. El resultado signe siendo eficacísimo, pero con una e. celente administración que se produce por el hecho de destinar a operaciones forestales directas sobre el campo el 75 por too de los in rresos del patrimonio y el resto a salarios y gastos de personal directivo y técnico, así puede llegarse a estos índices d ¿eftcacia: y seguridad para el problema mismo- análisis detenido hecho por la Comisión gestora del Consejo de la Economía. Hubiera sido mejor confiar, como en Italia, a una institución articular la refore. stación; pero este sistema es entre Ho. sotros poco aceptado, porque el carácter nacional es receloso, y así como la política no cuida de los problemas fundamentales del país en la medida e intensidad que debiera merecer- -ejemplo actual el de la repoblación del árbol- así cuando llega un momento en ue se decide a afrontar y resolver el problema, recela de todo. l ero ésta es la raza con su carácter bien acusado, y no es posible modificarla repenti llámente sino a través de una educación que, cultivada, podrá mejorarla. Nuestro aís carece de un sentimiento nacional en cnanto a determinadas cuestiones, y debiera exteriorizarle siquiera en algunas que sean fundamentales, como la de reforestar España, procurando que el árbol, que ha de producir Ijeneficios climatológicos y agrícolas y ha de regularizar las lluvias, fuese una de sus aspiraciones principales, sostenidas en mítines, en la Prensa y en el Parlamento. Si así fuésemos, y no de otra manera, hubiese hablado de nosotros no como lo hizo en su libro L Es pague mi XX siccU Ángel Marvaud, que hizo de riOsotros un profundo estudio político y económico que reflejó en su libro, editado en París al comenzar la guerra europea. -Carlos Caaniaño. l a ley española. La ley española ha tomado lo que estimó Se ha decidido el Gobierno a poner orden mejor de cada una de las extranjeras, y especialmente de las reseñadas, después del en la cuestión del transporte por carrete- EL TRANSPORTE POR CARRETERA