BLANCO Y NEGRO MADRID 20-10-1935 página 157

IMTEÍ VIUS DIVULGADORAS LA HIDROFOBIA, COMBATIDA Por n. ORTEGA LISSOh r i o es en verano cuando se ppopoqa más la pabia. EMOS conversado con el director del Laboratorio Municipal, Dr. Torres Canal, acerca de la terrible enfermedad, conocida vulgarmente con el nombre de rabia para que nos detallase los servicios antirrábicos municipales en su estado actual. Es el público- -nos ha dicho el Dr. Torres- -el que ha de prestar, con consciencia de que esto es lo que le conviene y de que ello es una necesidad, su más entusiasta cooperación a las disposiciones que las autoridades se ven obligadas a poner en práctica en beneficio de la colectividad, y lo hará con tanto más interés y convencimiento pleno de que así debe ser, cuanto más se dé cuenta de que se trata de evitar ios estragos del terrible mal. De la rabia, como de tantas otras cues- H tiones, está dicho todo, siendo muy difícil poder aportar ninguna novedad. Todo el mundo sabe que es una enfermedad infecciosa que pueden adquirir la mayor parte de los animales y ser transmitida por ello al hombre. El perro es el animal que más lo propaga, pero no porque sea más receptivo, sino por ser el que está en mayor relación con él hombre; no es tan frecuente en el gato, pero son muy peligrosas las heridas que el produce, sobre todo porque éstas suelen ser numerosas y muy penetrantes; e. rara la propagación por el caballo, dado que habitualmente éste no muerde, pero en él la enfermedad es verdaderamente terrible, llegando a destruirse él a sí mismo. Sea cualquiera el animal que propague la rabia, el peligro para el agredido está en relación directa de la dimensión, profundidad y localización de las heridas. En individuos no tratados, las estadísticas acusan un porcentaje de mortalidad que se aproxima al w. Vv íM