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BLANCO Y NEGRO MADRID 29-09-1935 página 176
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BLANCO Y NEGRO MADRID 29-09-1935 página 176

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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INGLESES Y A 81 SIMOS La polífico interior de Pejr. M. GRsAULE ii Negu hace Goncesiones! ¡Todo se IH arregla! A J- ¡El Negus quiere la guerira! -Tales son los rumores contradictorios que corren en estos momentos en que todo el mundo se pregunta cuáles son, en definitiva, las intenciones de este hombre. La cosa está, sin embargo, bien clara. El Negus acaba de proponer a los italianos, mediante compensación, territorios iriíéré. santes, territorios cuyas poblaciones, bien sea por su religión, por su forma de vida o por su dialecto, le interesan m e n o s que los pueblos del centro. Territorios también en los cuales no existen ningún lugar sagrado, ningún santuario cuya cesión pudiera hombres que desconocen la verdadera intención de los italianos. En toda colectividad tiene que haber, naturalmente, palancas y ejes. Lá nivc: lación desde ab 2 o, bien, pero para dar a todos el bienestar y para permitir a los mejor dotados elevarse. En favor de los éxitos que dan a la humanidad su sentido verdadero, no. se puede sacrificar a la mayoría de los hombres. Los fracasados tienen también derecho a la yida. Y cuanto más se favorezca la existencia de todos mejor será el ambiente que se forme para el cultivo de esa flor tan r a r a el genio que se prepara, lentamente, de siglo en siglo, en el misterio impenetrable de las generaciones. provocar- la; indignación de, los abisinios, m u y religiosos. Si no, se aprecia como es debido esta prueba de buena voluntad, la guerra será inevitable. Y a decir verdad, no se comprende que pudiera o b r a r de otra forma, puesto que le interesa la libertad de su país y como a. él, a Inglaterra. El acuerdo anglo- abisínio. Quiere la gente hacer creer que los abisinios n o habían sido consultados sobre las (Continúa este articulo página par. en la siguiente Pero hemos visto más arriba qué importancia concede- -en hombre moderno que es- -a la intuición contra la razón. Así, pues, no es de extrañar que las mujeres- -intuitivas por excelencia- -no le parezcan eternamente condenadas a un segundo plano; a menos que obedeciera a un sentimiento de cortesía cuando concluyó con estas palabras: -Decía Renán que no tenía ningún medio para saber si, en un momento dado de la evolución humana, la existencia de Dios no dejaría lugar a dudas, aun a los incrédulos, i o mismo Uigo yo- lue las mujeres algún día... ¿quién sabe? Pero es posible que deformase su pensamiento, si yo llegase a conceder al duce la ¿Y! as mujeres? creencia de Julio Lj. forgue en la aurora pro- -Puesto que vuestra excelencia admite el xima del genio femenino. desarrollo de toda fuerza individual, ¿no reconoce también a las mujeres ia posibilidad Dos preguntas. de elevarse? Desde la mesa de trabajo hasta la puer ¿H a- s i d o un r e l l e j o d e la lámpara, desplata, el espacio- que recorremos juntos es baszado sobre su amplio rostro, o u n a mueca tante largo para parmitirme hacerle dos p r e imperceptible de iionía? guntas todavía. La primera sobre las nueEl señor Mussolini enumera las virtudes vas ideologías políticas, el neosocialismo, por que reconoce a la mujer r sensibilidad, gene- ejemplo, rosidad, valor mora! y físico, a veces supe- -El socialismo está muerto. Y está muerrior al del hombre to porque era inseparable del capitalismo. Y P e r o cuando consulto en el pasado- -añael capitalismo, si no está muerto también, de- -veo con pena que las cabezas construcagoniza... toras coronaron siempre cuerpos de hombre. -Excelencia, ¿y la cuestión etiope? Latino tan fiel a la Iliada como tm romaApretadas sus fuertes mandíbulas, derecho, no de la época grande, examina el pensaen esa actitud característica que adopta pamiento y la ciencia de ios griegos, desde el ra hablar al pueblo desde el balcón tapizado tiempo de Hesiodes y Homero, hasta el reide rojo y oro, Benito Mussolini c o n t e s t a nado de Platón y Aristóteles, retrasándose con- -Italia no hará ni más ni menos que lo particular deleite sobre la figura de Pitágoras. Recuerda que las mujeres de Grecia te- que debe hacer. Una ves que ha tomado una nían medios, de afirmarse: y se lamenta de decisión, nada ni nadie puede impedir que Sique Sapho, la única poetisa, no haya sabido llegue hasta el fin propuesto. -Andrée cantar más que sus amores, sus deseos y stis korska. melancolías. (Copyright Agence Litteraire Internationale)

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