BLANCO Y NEGRO MADRID 29-09-1935 página 13

señalando a través del boscaje sedoso el lugar del cerebro, -i Pero pasaron los años! Algunas audaces, irreverentes con el pasado, adoptaron la melena a la romana... Las señoritas decentes se cubrieron los ojos horrorizadas... Poco después los primeros cañonazos del Marne desprendieron todas las trenzas de las cabezas femeninas, los bucles se desmayaron s o b r e los hombros de alabastro... cayeron al suelo... con ellos... lo que era mí v i d a ¡las horquillas... Me batí como un héroe en mis últimas posiciones pero aV final sucumbí ante la avalancha de cabezas a lo garQon y a lo manólo sin más compañía que! a de algunas fieles amarradas a la t r a d i c i ó n i Comprende u s t e d ahora toda la grandeza de mi drama? Mi caída fué vertical, como la de los moños de ensaimada: mi ruina fué completa, y de, sde entonces no encuentro más alivio que el que me prestan la misericordia de algunos y las ocasiones de deshacer una ondulación al aceite. Por intervención del informador se pone en libertad al des- graciado antes de llegar a su punto de destino. ¡Gracias, señor, gracias! ¡No lo olvidaré nunca! El periodista le ve alejarse; la inestabilidad de los bienes terrenos acude al relieve de su filosofía... Un moviniietjto le hace advertir la desaparición de alguna fruslería que llevaba en los bolsillos, y piensa que la adversidad puede hacer un escamoteador del más h o n e s t o ex fabricante de horquillas. ¡Bah! ¿Qué más da? El caso no es el primero iue le ocurre al escritor hablando con un fleco de la sociedad, ni es la primera vez que se da en España, La aventura de los. -Iffo encuentro más alivio a e el que me prestan las ocasiones fle deshacer una ondiilaciSn al aceite. galeotes se viene reproduciendo a través de los años desde su origen ilustre y a veces se recibe con alegría algo de esa ingratitud que le permite a uno sentirse un poco caballero del ideal. Leandro Blanco. IKTBRPKETTACION í OTOOKA. FIC. i DEIi StrCESO ERAjCtK. 4 DA POK LA rpr, E SKÑORITA A 1. BKKIX Y J OIt KT, ACTOB M- ANOUX VICO. (FOTOS V. inTRO)