BLANCO Y NEGRO MADRID 22-09-1935 página 116
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página116
- Fecha de publicación22/09/1935
- ID0005477426
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oportuna de alguno o algunos mueblecitos pequeños. Y, muchas veces, después del remate de una instalación lujosa, acertada y rica, con tres o cuatro detalles reducidos se ha caído inopinadamente en la más indisinvulable de las ramplonerías. Mucho más fácil que st: ¡stituír un mueble grande es sustituir uno pequeño. Al menos, en términos generales. Por eso, cuando con la jubilación le algún muéblete el interior queda más arni- ónico, o no tan desconcertador, hay que proceder sin vacilaciones: al trastero.