BLANCO Y NEGRO MADRID 15-09-1935 página 23

t l i o t la D i i i i t a Ut pe s tas. (i ii l a s it iit iii -ii- -J. os ha vendido todos. Al r ¡ncip los suma, fué detenidtj por unos policías que industriales -se resisten; ero ¡a posiI) il para el caso esperaban, iil detenido denundad (ie obtener por treinta duros un marfil ció a Eleuterio. Jiistórieo hace vacilar la virtud más firme. Lo ve usted? A tal conduce la falta- V utílva usted mañjina! dicen- Y Eleu- de orig- inalidad. Si no hubiera ex- istido el terio, dando ima conmo edora pruel) a C antecedente del violín... I confianza, s va, dejando e! crucifijo en po- -Como se trataba de un sacerdote, incader del industrial. j) az, por lo tanto, de prestarse a tales co- -U n a temeridad. mercios, lo hubiera mandado detener de io -F ero necesaria para ijue a las pocas ho- das maneras; pero insisto en mi idea. Xo ras se. presente en la tienda un caballero que ha perdido a F. leuterio la falta de imaijinaal ver el ci- ucifijo, tinja una sorpresa mal ción sino la mala orientación de la manocontenida y ofrezca quinientas pesetas por el ria del sacerdote. marfil. No se lo venden, promete volver, y- -i e- so... al dia sig- uientc, cuando Ekniierio llega a- ¡Claro! Porque si en vez: k acordarse la tienda, íe espera ya en la puerta el co- en aquel momento del timo del violín se merciante con las ciento cincuenta i) esctas. acuerda del pasaje de Los miserables, en Fsto será una estafa, no lo nieg- o; pero que el obispo cede los candelabros a jean tampoco me nejjará usted a mí que con ella Val jean, seguramente que a estas horas se ha ditfnificado el celuloide, jamás se pa (ó Eleuterio tendría treinta duros más y yo no a precios tan elevados. me vería en la triste necesidad de asegurar- -Pero al final le ha tallado el proceili- ante un jurado que es un individuo anormal, miento. un hombre que lo que es realmente es un- Le ha perdido un trror en la oferta. sirvengüenza. Se desvió de la senda de los comerciantes- -Eso es cierto. sin concieiicia y tuvo la desdichada idea de ¿Se convence usted? No es asunto de ofrecer 1 fruto de sus des- v- elos a un sacer- imaginación; es de recuerdos simplemen lote en cuya casa dejó el crucifijo ante las te de recuerdos. protestas del cura y sin darle tiempo mateLeandro Blanco. rial para devolvérselo. Algo sospechó el santo varón- -conocedor sin duda del caso INTEBPH. ETACION FOTOGKAPICA OEL snCKSO REAdel violín- porque al otro dia, ál presen- L Z A D A F O a ¡MS B 01- S DliU, TK. ÍTRO COWSBIL M tarse un indivi luo melifluo en casa del pas- BK. VITQ BALUtaiTERÍXS Y FRAXCISOO SIMÓN. (FO 11 S V. M. 1 JKO) tor de almas para ofrecerle una crecida