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BLANCO Y NEGRO MADRID 08-09-1935 página 145
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BLANCO Y NEGRO MADRID 08-09-1935 página 145

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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te. Sísfún la frecuen- condiciones, incluso en salas de concaerto y cia sonora (o long- itud pisos haibitaciones amueblados normalmente. de onda) puede haber llegando a mostrar toda la enorme complesuma o resta de aaiipli- jidad áá problema acústico y a que el autor tudes. Los restdtados te este estudio, Stuar Ballanfine, subraye obtenidos, pues, depeiv qu es posible que nunca se pueda obtener FIOWBA 5. derán de la altura so- uita reproducción satisfactoria de las bobre el sudo y d e la distancia entre el altavoz fas ffecitCncias en uita sala pequeña. y el micrófono. Para evitar en lo posible la A pesar del pesimismo que encierra esta influencia de estos factores se reduce en lo frase no ha dejado de, examinar la cuestión posible la distaíicia entre los dois aparatos, desde todos los puntos de vista, y pensando micrófono y altavoz, y se fe coloca a la mayor que nosotros tenemos dos Mdos y que cada altura posible sobre el suelo. Las curvas de uno necesariamente está en plano y posición la figura 2. ponen desde luego en eviden- distinta con respecto al altavoz, y que es el cia estos efectos, pues cad una de días conjunto de audición por ambos oídos lo ha sido obtenida en condiciones diversas. que percibimos, ha ideado una especie de Cuatro de dichas curvas han sido obteni- cabeza humana en forma y dimensiones prodas colocando micrófono y altavoz a cinco vista de dos micrófonos tai como muestra pies sobre el suelo v cada una de ellas con la ¡figura Cada micrófono, sitviado de distancias del micrófono al altavoz de i, 2, esta forma, el uno con relación al otro, 4 y de 8 pies. Las otras cuatro curvas, ca- como los dos oídos, va conectado a un amda una de ellas corresponde a las distancias plificador diferente, y éstos, a su vez, a dos anteriores entre micrófono y altavoz, han voltímetros logarítmicos, y finalmente los sido registradas con una altura sobre el dos voltímetros a un solo galvanómetro, tal suelo de 20 pies. De la simple observa- y como está representado esquemáticamente ción de las mismas, se deduce claramente en la figura 6. De esta manera, los resulque las irregularidades de las curvas son tados y curvas acústicas obtenidas son me- malyoTes y más bruscas cuanto mayor es jores, siendo más suavizadas las i r r l a r i la distancia entre los aparatos y menor su dades die las curvas, jpero sin que esto haga altura sobre el suelo. desaparecer, ni rtiucho menos, todas sus múlOtra influencia perjudicial para la exac- tiples imperfecciones. El resumen de este estudio muestra bien titod de las mediciones de fidelidad electro- acústica es la del viento. Es sumamen- la complejidad de los fenómenos acústicos, te raro c ue el aire esté absolutamente in- de manera que queda bien de relieve la inmóvil. Esta dificultad puede orillarse en- genuidad de los constructores al publicar cerrando la zona de aire donde se efectúan la curva de fidelidad de sus aparatos. Si se los ensayos entre telas ligeras qtie deteng 3 ¡n les coloca enfrente las curvas electro- aciVsei viento, pero que no sean un obstáculo ticas obtenidas por Stuart Ballantine, realmente levantadas y no trazadas a gusto y apreciable para el sonido. En el caso normal de un receptor en una habitación, existen por lo menos seis superficies reflectoras del sonido; él techo; el suelo y las cuatro paredes. La complejidad que esto introduce es notable y aun cuando puede llegarse a resultados tan satisfactonos como ej representado por la curva superior de la figura 4. puede asegurarse que se trata de un caso excepcioG Awtófneífff nal donde todas las reflexiones de las on- Af av ciffo das sonoras son despreciables. Lo más coPKSÜBA 6. rriente es llegar a una curva como la de en medio de la misma fiffura, que corres- gana, posiblenitente tendremos que sonreír liponde a una colocación de los aparatos a geramente. un metro de altura sobre el suelo y con Aunque todas las experiencias antes apununa distancia próximamente de a metros y tadas llevaran al convencimiento de una poniedio entre micrófono y altavoz. Y toda- sibilidad de alcanzar la perfecta reproducvía el resultado, es mucho peor si, como en ción musical, como dessgraciadamente no el caso de la curva inferior de la figura 4. podemos pensar en la perfección absoluta en tenemos una ipantalla o un siniiple muro a este mundo, mucho es haber establecido tma unos 30 centímetros detrás del receptor. metódica investigación sobré este caanino, que Entonces puede decirse que los graves tie- nos conducirá, si no a la perfección rrrisma, nen un refuerzo notable. Algo. se mejora hacia la perfección, y es iwsible qua llegue este defecto cerrando por detrás la caja de un tía que nuestros sentidos se den por samadera del receptor. La curva obtenida es tisfechos, pues es indudable que los métoentonces la de puntos de la misma curva, dos de medida e investigación que el hombre inferior de la figura 4. tiene en sus manos son. más sensibles que los Como se v é, Tos estudios sobre el parti- propios sentidos. cular han sido realizados de una nianera 7. Pérez- Seoane. metódicíi y concienzuda en las más variadas

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