BLANCO Y NEGRO MADRID 01-09-1935 página 192

POLONIA AL RETORTERO ¿Hacia dónde camina la nueva generación? Por J A N ROTOWSK raciones jóvenes y empléanse desde un principio en atraérselas a las tendencias políticas predominantes. Y en algunos de esospaíses, como en Alemania o en Italia, la juventud constituye uno de los apoj os m á s sólidos del régimen. N o es de extrañar, por consiguiente, que el Estado polaco, regido por métodos más bien dictatoriales, trate él, también, de colocar a la juventud bajo su inmediata influencia directa. Sin embargo, el bloque político gobernante, que entiende colocarse por encima de todos, los partidos políticos, no ha logrado f o r m a r a su agrado a la nueva generación política. En la actualidad la juventud polaca es declaradamente antigubernamental. H a de atribuirse principalmente la causa a la forma actual del Estado polaco. El Estado polaco no es fascista, pero tiene, sin emde Monroe, es erróneo; se da un ejemplo falso de una inteligencia regional. Y, en efecto, dar a una regla de política nacional el nombre de entente regional no es suficiente para imprimirle este carácter. P e r o se puede suprimir la frase como la Doctrina de Monroe sin que el espíritu del artículo se desvirtúe. Con esta supresión, el artículo no dejaría de reconocer como válidos ciertos acuerdos internacionales, a condición de que éstos tengan por objeto asegurar la paz y las obligaciones que ellos impliquen sean conciliables con los deberes de la Sociedad de Naciones. Por ejemplo, los acuerdos de Locarno están enarmonía con el Pacto y el artículo 21 es completamente respetado. -Javier Lasso de la Vega. E L problema de la juventud polaca es uno de los que la desaparición del mariscal Pilsudski ha puesto en el primer plano de la actualidad política, aunque esté planteado desde mucho tiempo antes. Pilsudski murió a edad muy avanzada; él y sus, compañeros de armas habían comenzado las luchas políticas mucho antes de la guerra y habían representado ya en la revolución rusa de 1905 un papel importante. Fueron los fundadores del Estado polaco. Y esta generación nueva llega ahora, al final de su c a r r e r a plantéase, pues, la cuestión de saber de qué forma será llamada a tomar la dirección del país la generación joven educada en la nueva Polonia. U n a juventud ele oposición. Todos los países de régimen dictatorial dedican preferentísima atención a las gene- la invitación que la Asamblea le hiciera para que su país formara parte de la Sociedad de Naciones, escribe: En esta ocasión Méjico estima necesario declarar al aceptar (la invitación) que no ha reconocido nunca la entente mencionada en el artículo 21 del Pacto. En fin, creo útil recordar al, gunas declaraciones de representantes oficiales norteamericanos. Woodrow Wilson decía: Cuando yo estuve en París traté de definir la Doctrina de Monroe; pero aquí, entre nosotros, confieso que ella rehusa todo análisis. Mr. Hughes, Secretario de Relaciones Exteriores, en un discurso pronunciado ante el Colegio de Abogados de Mineápolis, en 1927, expresa: Puesto que la Doctrina de Monroe es netamente una política de los E E UU. ese Gobierno se reserva el derecho de su definición, interpretación y aplicación... los E E U U no están dispuestos a entrar en compromisos que tengan por efecto someter a cualquiera otra potencia o grupo de potencias la determinación de cuáles son los casos en que debe invocarse el principio de la Doctrina o en que deben adoptarse las medidas necesarias para hacerla efectiva. NOTA. -Traducción española fle los dos textoscitados; articulo 21, texto francés: Los compromisos internacionales, tales como los tratados de arhitra. ie y las intellg- encias reg- ionales, tales como la Doctrina de Monroe, que aseg- uran el mantenimiento de la paz, no se considerarán incompatibles con ning- una de las disposiciones del presente Pacto Texto inglés: Ningruna de lasdisposiciones de este Pacto se considerará que afecte la validez de los compromisos internacionales, tales como los tratados de arbitraje e De este análisis cabe concluir si el artículo intelig encias reg- ionales, como la doctrina de Mon 21 tiene algún valor iurídico. Nosotros cree- roe que tienden a asegurar el mantenimientcmos que, en cuanto concierne a la Doctrina de la paz.