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BLANCO Y NEGRO MADRID 01-09-1935 página 161
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BLANCO Y NEGRO MADRID 01-09-1935 página 161

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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Volvamos de esta larga digresión y pasemos al dinatrón, que también nos ofrece posibilidades muy interesantes como oscilador, bien para constituir con él un aparato para trabajo de construcción y comprobación de receptores, o bien asimisimo para efectuar su montaje en un superheterodino cualquiera que, como sabemos, requiere un oscilador local para obtener la frecu icia intermedia. La idea más sencilla dé montaje dinatrón como oscilador es la que representa la fi ra segunda, en la que se Sguran las tensiones diversas por baterías de acumuladores y puede verse que a la rejilla de mando de una lámpara amerícana 32 se le aplica un potencial negativo de- 3 voltios, a la rcjilkpantaília se le aplica un potencial de 34,5 voltios y, en cambio, a la placa sólo le aplicamos una tensión positiva de 12 voltios. Por efecto de la emisión secundaria que explicamos al comienzo de estas líneas el dinatrón entra en oscilación y la frecuencia de las mismas corresponderá a la sintonía del circuito de acorde montado sobre placa. El mavimiento del cQadensa fe r yairiable j j s r t n i t i i á oscilar. -en una u, sai- otea. J r e- cuencia. Sin embargo, el inconveniente grande del dinatrón es que constituye un oscilador in- estable. Así lo reconocen la mayor parte de ios hombres de ciencia que se han ocupado de osciladores, aunque en algunos círculos de aficionados se asegure otra cosa, Pero la realidad es la inestabilidad del dinatrón. Se regula en efecto a una determinada frecuencia, y al principio oscila en dicha frecuencia, pero poco después ya oscila en otra, y así contimia el cambio de frecuencia dentro de ciertos límites que suele ser el de las fre- f 3 r irsr r KIGüKA 3. 3 cuencias audibles. Así por ejemplo, si ponemos a oscilar un dinatrón en loa kilociclos segundo, el camlKoide frecuencia si Uígaa Ibs límites de la frecuencia audible será de 10 kilociclos- y entonces se tiene un dinatrón con estabilidad de frecuencia de un 10 por loo. Hoy se ha llegado a osciladores dinatrón con un j por 100 de inestabilidad, lo cual quiere decir que ha mejorado, pero que deja aún mucho que desear. No faltan defensores del dinatrón que aseguran que éste e. s perfectamente estable en su frecuencia de oscilación, siempre que lo sea el voltaje de la batería o baterías que suministran las tensiones a su diversos elementos, siempre que sea constante la temperatura ambiente, siempre que scLí constattte la carga de sus circuitos. Estas aseveraciones sorí la mejor definición, no de estabilidad, sino de la inestabilidad del dínatrón, pues claro está que la verdadera estabilidad de un circuito en oscilación o de una lámpara en igual función; es cuando la frecuencia es constante, a pesar de las variaciones de tensiones, cargas y en general todas aquellas causas que puedan ser ¡motivo de las variaciones de frecuencia de oscilación. De no ser así el problema queda en pie, pues para conservar esa mal llamada estabilidad es preciso conseguir primero la de una serie de valores, otiyo cambio puede dai al traste con aquella. Sin embargo, no porque el dinaiit ni sea inestable lia de ser síeiux rc dado de lado como oscilador. En todas aquellas aplicaciones de los osciladores que no sea necesaria una exactitud mayor de un tres o cuatro FMÍUBA 2.

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