BLANCO Y NEGRO MADRID 25-08-1935 página 155

WN ASPECTO DE I. A AVENIDA DEL 1 6 DB TUtAO ES I A PAZ (B O M V I A) HACIA LA PAZ DEFINITIVA EN EL CHACO Por ANDRÉS REVESZ Reposad en la paz, dolientes sombras; su gravitación natural y legítima sobre el no turbe vuestro sueño el sacrificio Océano Pacífico. Otro gran sistema surgió de la Patria de López... (MANUEI, DEL CAsnuxj. Y A hay muclias probabilidades de que el armisticio se transforme en paz definitiva: la desmovilización ha dado un gran paso hacia su ejecución completa. Actuar de otro modo, no sólo hubiera sido una locura, sino un crimen. Las ilusiones que se habían forjado ambos beligerantes se han disipado ante la realidad geográfica. Ni Bolivia puede transformarse en un país atlántico, ni el Paraguay posee fuerzas suficientes para escalar los Andes, que perteneceii al mundo del Pacifico. El puijlicista paraguayo Juan Stefanidí escribe en su La guerra del Cliaco: La observación del panorama americano evidencia la existencia de un gran sistema geográfico enraizado en los macizos andinos, sobre el cual y dentro del cual se constituyeron históricamente un sistema político y un sistema económico, que tienen en la ribera oriental del Continente, en las cuencas hidrográficas del Río de la Plata, de gravitación legítima y natural sobre el Océano Atlántico. Pertenecen al sistema del Pacífico cuatro naciones esencialmente: Chile, Perú, Bolivia y Ecuador. Al sistema atlántico corresponden igualmente otros cuatro países: Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil... Ni la geografía, ni la economía de Bolivia tienen raíz alguna en el Río de la Plata. Su sistema orográfico lo tiene atado a los Andes, como país minero. Su sistema hidrográfico lo señala como tributario del Pacífico, no del sistema paraguayo, argentino, uruguayo o brasilero del Plata. Los ríos Negro, Verde, Pilcomayo y Bermejo y todos los cursos de agua del Chaco paraguayo, del Qhaco Central y del Chaco Austral argentinos, jamás han visto en. sus ribejas una población boliviana ni actividad alguna civilizadora de Bolivia... El enfernñzo afán boliviano de salir al río de la Plata, es geográficamente absurdo, eco-