BLANCO Y NEGRO MADRID 25-08-1935 página 120
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página120
- Fecha de publicación25/08/1935
- ID0005478048
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á. ct nlt l l 6 s d O ca f. cc- de fCC tC io: idicil ííttá do itiv 43 ar ado NUESTRAS RESPUESTAS P. A. S. Burgos- Vamos a contestar, punto por punto, a la áittplia consulta que nos hace, a propósito de la instalación de su futuro y próximo hogar. Esa casita, en una barriada indeptendiente, con su jardinito delantero, su porche, y sus pequeñas habitaciones, tiene una interpretación propia: la de la casa ipeqaeña, y además la de ila casa que huele, tui pocpj a campo. Ese pordie de 2 mts. x 1,50 mts. que forma la entrada de la casa no puede llevar mueble alguno, a no ser ocasionalmente. To 4 a su gracia teiwlrá que ser decorativa, y por ello habrá que sacar partido de su propia estructura. ¿Tiene arcos? ¿Tiene los muros lo bastante gruesos para recurrir a g u n a hornacina? Yo pondría algo de celosía de madera, o cubriendo los vanos, o dibujando unos arcos sobre los muros lisos... La pintaría de veíde y junto al suelo colocaría tiestos verdes y negros alternativamente. Plantaría enredaderas, que podrían salir de una especie de macizos, de planta en cuarto de círculo, colocados a un lado y otro de la puerta de entrada a la vivien- da. Después pondría un farol de esos hispano- árabes, en forma de estrella, en el centro, y pintaría los muros en blanco. YTM En el hall, de 4 x 2, con cuatro puertas (dos a cada lado) y la escalera al fondo... y con la entrada- -supongo- -al otro lado. es una papeleta. Tampoco pueden los muebles aquí colaborar Hay que decorar, si se puede. Podrían ir los muros empapelados con imitación ladrillo, y habría que dar importancia a las puertas. Entre dos de éstas, si cabe, puede ir una chimenea. El cuarto de estar- despacho de 4 x 4, con dos ventanas, ofrece más campo. Si las ventanas son estrechas, como dice, y estuvieran situadas en muros contiguos, cabría el unirlas idealmente. Pondría cortinas, incluso de cretona, con tonos un poco suaves, y formaría como un ventanal cubierto, en un rincón de la sala, hasta encontrar ventana y ventana. Pasadas éstas deberán ir, para completar el efecto, las caídas de tela correspondientes a las prop- ias ventanas. De esa forma la habitación sin alma tiene ya un graii ventanal que la da expresión. Y en ese rincón convendría adaptar un diván, con cabeceras. Estas podrían prolongarse a parte y parte, debajo de lo que ocupe el ventanal. Dentro de departamentos cerrados de eSás bibliotecas asimétricas, la radio las cosas de labor, los libros, líis revistas. Un par de butacas cómodas, una amplía mesa circular baja con una bola y pantalla central, un mueble- ífcreíer o una mesa de trabajo colocada formando ángulo recto con el muro, Y un tapiz circular o un ruedo típico en el centro justo de la pieza. Como aparato central, una gran bola de cristal opal, muy grande (30 a 40 centímetros) colocada no muy alta. Los muros claros, las telas de los tapizados en cretona con botones haciendo capifonné. Para la entonación del dormitorio tiene usted varias soluciones, pero realmente dependen del espíritu de los muebles. Si éstos son modernos, sencillos y claros, puede hacer las cortinas de telas estantpadas, y lógicamente debe buscarse alguna entonación de tipo cálido: beige- Tosudo, rojo- anaranjado, amarillos. Se resiste uno a la gravedad inevitable de los grises, o azides, o violáceos lisos típicos. Si pone usted inuebles antiguos, para usted debieran ser, joven, las telas obscuras... y le acompaño en el sentimiento. Si pone usted cortinas- -lo que siempre es decorativo- debe suprimir las contraventanas. Y con visillos, de telas alegres y vaporosas, sin duda ninguna. La mesa- camilla habría de cubrirse con tela roja con lunares blancos y la tapa podía llevar tres volantes superpuestos alrededor, y combinarla con una pantalla con cinta roja plisada y bola de cristal eo negro. PÓJría ir en cualquier sala.