BLANCO Y NEGRO MADRID 18-08-1935 página 240

8 J E A N JO S E P H RENAÜD rrimos como ustedes puedan figurarse. La. ron sin Jucimiento. Como era natural, negaPolicía cerró las puertas, pero ya era tarde. ron todas las i sponsabiiíida s, haciéndolas Panorme acababa de dar vuelta a un inte- recaer en PaiK nne y en 3 a baiKla internarruptor ¡ue apagaba todas las luces, pero cional que obedecía al jefe apodado El los inspectores nos vieron en la calle y co Lobo. rrieron. tras nosotros. Pudimos escapar los Argumentaron con el hecho de que sus tres, y a estas horas estarían buscándonos defeníKdos no Imbían sido senténcia tos, ni aún, pero ese granuja de Panorme nos en- siquiera procesados, nunca. No podía netregó, i Ya nos la pagará; no sé cuándo, pe- garse qtte se relacionaban con los maleantes, ro a mi cargo queda ese cobro I pero nadie que es posible tratar coa La Policía comprobó la exactitud de las gente malvada y jio cometer nada punible. afirmaciones de Franquet y de Breunot. Jfcn No habían logrado beneficio algimo con el primer lagar, el cabo de servicio ante la robo ni con el asesinato de la alie de Corverja, que, sorprendido por la espalda, fué íanxberí, y por ello merecían alguna indulatado y amordazado, presenció, sin poder gencia. impedirlo, el robo y el asesinato, y declaró El crimen, no obstante, produjo tal esque sólo Panorme subió al segundo piso, panto, que de nada sirvieron semejames ardonde sólo pudieron encontrar huellas digi- gumentos. tales súvás. Ateniéndose a ia s respuestas íel Jurado, Se supo también qua Panorme formaba el Tribunal condenó a Breunot y a Franparte de una banda internacional, cuyo jefe, q u e t a ocho años de rec usi iindividuo misterioso, era conocido por el Msentras salía d numerosísimo público remoquete de El Lobo, a causa de ciertos que aquel proceso atrajo, los reos, con las detalles físicos. esposas puestas, permanecieron miados en un banco y juntos. Los guardias estaban a pocos metros íe distancia. -i Ocíto años en ciiirona, por a u p a de Tres meses después se llenó la sala de Panorme! -mumsiró Breimot entre dientes la Audiencia al celebrarse la vista del pro- y con es resión de odro- ¡Ocho años meceso. Hubo verdadero forcejeo para conse- nos de vida i guir sitio, y en la parte de afuera se quedó Franqaet contestó, con su voz melosa, que una verdadera muchedumbre, esperando el fué volviéndose ronca, poco a poco, a causa veredicto. del od o. La dedaración de Dekcroix produjo tre- -i Dos mij novecientos veinte días, entre menda impresión. Le fué imposible acaparedes negras, trabajando como idiotas, sin barla, porqtte le aht raban los sollozos. ver a nadie, sin ver ni árboles, y todo lo Al día sigttiente del crimen ofreció a más un rinconeito de cielo! Y entre tanto, quien contribuyese a la caii tura de Panor- i anorme dándose buena vida con lo que nos me una recompensa pecuniaria considera- correspondía a nosotros del in porte de las ble, y a íemás, en interés de su casa, el alhajas. Paseará en atstomóivil, con mujeres treinta por ciento del valor de La Cascada elegantes; comerá en restaurantes de lujo... roja si se conseguía recuperarla, v un vein- Mira, Breunot, lo más seguro es que nos te por ciereto del ralof de las demás al- envíen a cárceles distintas, pero Eegará el hajas. día en que saldremos y entonces... nó sé lo Como no podía hablar, se retiraba ya, que harás tú, pero por mi parte esconapoyado en un guard án del palacio. Breu- traré a Panorme, por muchb que se esconnot y Franquet se pusieron de pie, a su da. No me importa que se disfrace como en paso, con taia emoción jue, de fijo, no era martes de Carnaval, te asejguró que le acricompletamente fingi k. y le pidieron per- billaré d pellejo oon todas las balas de mi dón por haber intervenido en aquel robo revólver y q t ese será el mejor inonrénto que tuvo tan espantosas coasecuencias. Afir- dé tm vida... maron que se habían (fcijado tentar por él- -Si le cojo vo antes que tú, Franquet, ofrecirniento del aderezo de rubíes, que de- no podrás disfrutar esa satisfacción. Pero bía de valer una fortuna, pero sin sospechar yo no necesitaré revólver qwe acaba ios lo que iba a ocurrir. Nunca derramaron ni asuntos en s ifldá, ni navaja que no hace, una gota de sangre humana, y la actitud sufrir bastante. Coii Pamortne solo utilizadel hombre que les indujo a complicidad en ré estas dos n a n a s que estás viendo, y que el robo, les horrorizaba. le apretarán el cuello ¡poco a poco... poco a Los defensores- -dos principiantes- -acíim- ppoo...