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BLANCO Y NEGRO MADRID 18-08-1935 página 238
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BLANCO Y NEGRO MADRID 18-08-1935 página 238

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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J E A X j r O S E F H KEMAOD adornar las tres habitadones stínadas a en d bnuso de su padre, atravesó Otilia d salón de baile, y en d acto cesó la danza. la nmdiadia. Estaba entcao dotii con aqtid d o n ó La salud de Otilia era precaria. Sa padre virá. snftíei ai nstias omstantes, azul qne ataqdificaba las lineas de sn anpor eüte motívo. Coanda presaftaba. a. las draroso OKrpo. Cubría sus rubios cabellos, einbtcuc de la. Medidaa, éstos le dedan un vdo de encaje nulanés, hábilmente cosiempre lo násmo: Si se tiene coa. ffla el locaikt. Su. ro ro, de belleza y distindón inmayor cttidatb tal vez logremos conservar superables sonreía de un modo adorable. Algma invitados la conoderon y se la la ncistaicia de esa encantadora niña, pero ten a usted en- cuenta que no podrá casar- indicarcm a los demás: Es la señorita Otilia DelacrcMx... se ni ser madre nnñca... ¿De modo, papaítt que tn ¿uñosa fiesta ¡Qué. linda e s- ¡Una maravilla... ¡Lás va reaüzáadose a tn gnsto, y que la recauda- tina que... El v d o le sienta muy bien. st a tan seductora qne la ek ron toción para los pobres tnbércidosos será codos, y la ccmcurrenda, de pie, hizo una piosa -Si; pero ¿no te cansa el tré to del ovadón a Otília, que se stmrda confusa... Al marduu e, b potoe enferma se lejassf vantó d váo, y ecbó un beso a la mnclie- -No. Apenas lo Mgo... La verdad era que le resonaba dolráosa- dtmdire C HI atabas manos. l a fi ta mente en cráneo. De nada servía que se desordenada. se animó, se hizo rui jsa y tapara ios rádos con sns descamadas mane- había tantas En d cuadrilátero d d baile parejas qne pareda qne se citas; aquel mido infernal era va- tormento apoyaran unas en dras, fom mdo una masa. para d h pero. no quería fedrselo a sn calor era asfixiante. D d jass, que padre para no preoci arle. pareda exasperado, s ia de una bacanal de- ¿Tienes todo lo necesEuío? T e n qne sonidos. Ona e ede. mdila rodeaba las por adpa d d cBdmso baife no ha an teiú- bKes, cuya iqtaddad resaltaba 3I pasar sodo. los criados para ccndigo las atendones bre días los cuatro nmlticdóres focos d é c aecesari: tricos. La pintara se desprendía áí los ros- Nada de eso... Hace poco llamé a Jus- tros femenmos. tina para- -para que me bascara un. libro, Mucbos protagonistas de obras de teatro y vino en seguida. o de novébs, prescindieron de sus pducas No era caerto: la mceOa, atraída por de iqioca, ctm lo cual resultaban absurdos. el baik tardó nmcho en conteSar a la A o s llevaba d dnlo y la espada- en la Samada qne Otilia hizo i ra pedir nn vaso de mano; Robinson Cmsoe acababa de dejar agua y una pastilla de aspirina para ver en d guardarropa n casaca y sn gorro con éOo se le calmaba á espantoso duAor de p i d d Cot ean de L Assommoir se quide cabeza que le prodnda d raido del tó sus bc (ites de obrero y e voso unos lenbaile. tes norteamericanos; Sherlock: Holmes, sin Ddacroix miró a su Uja con una ex sn bata, pareda nn pasttM- protestante. D d pr ión en qne se confmH m el cariño y Cardenal Rit 3i elien no se vda ya. la siluela tristeza. Era más bonita ami qt ló que ta purpúrea m nada. Como no conocía a fué su difmda madre. Y tan buena, tan ca- nadie se balna aburrid y n a r d t o riñosa, tan rKÍgnada am su enfermedad, Tras d tdón corrido d d escenario, se qne soportaba con verdadero beroíaño... preparaba febrilmente d feciHado y los Nunca se la vio de mal faumor... Nunca ascesiHÍos pora una revista en dos actos. se manifestó irritada. Su ladre bailaba Un criado de la oca da Jjiis X V que sien áe a OtiUa cariñena y súegre; h. -Oevaba en una b a i j a m a capa nQi: ta, meniaba eput vo se encaprídiase coa antojos atrave por entre la gente cmt mncbo caros y dificües de CQns uir, pero eUa apresuramiento; dejó la bandeja y la caja no deseaba más qne cosas sencálas, y sólo en d borde i escenario y se fué tan de decáa pablaas cariñosas, conmovida. plisa como faalña Q ado, atropdlando a al- Tengo que vcáver abajo- -dijo I da- gtmos invitados, d n discxdpaFse. crcks. con aqoA tono de contrariedad qne Ea aqud instante 11 0 Ddacnáx, y miempleaba siempre que tema que separar- ró con curiosidad las dos cosas qne no se de sn luja. po ui estar alB durante d nüknero s en- Si, papá, á atiende a tas invitados. te- -la revkta- -a nwnos qne fueran acxACuando se mardten subirás a darme las orU s corre ondicaités a alguna escena buenas noches- -o los buenos ts, si se entre d pnUico. Preguntó al director de van demasiado tarde, y en este caso desayu- escena y este dijo que m la caja ni la naremos juntos. l a n j a teman rdadón a nna o m d es- ¿Quieres bajar conmigo a r una vuel- pectáculo. ta por bi sala, ONOO d año pasado, coa to ¿Qué faabiia en la caja? dominó azul? Como to (tos los comauTentes estaban sen- -Si, papá. ¿Por qué no? Justina me ajm- tados, esperando qne se descorriese d tdón dará. y mirando hada d escenario, se fijaron ai Un cuarto de hora después, andando tra- k que bacía Oelacroix. bajfKamente, a pesar de qne se apoyal E ¿te abrió la caja y k s cuatro paredes la-

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