BLANCO Y NEGRO MADRID 18-08-1935 página 162
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página162
- Fecha de publicación18/08/1935
- ID0005477836
Ver también:
dema es ésta, porqne hoy, prácticamente, existen Btieedimientos varios para realizar los ventanales tan grandes ccMno se qnieran... Pero o m esto s 6! o, luda parece que se ha a legrado, y hay qas hacer qae todos los Rentan la necesidad, la avidez de paisaje, te hsx, de sol, de irentilaciót que d ventai grande pnqporciona, j lo construyan o prodiguen en sos casas, y, al fi n sepan gozarlo y propagarlo. ¡Cuántas casas de campo endavadas SI. vKirnuua. m i ctit Rr BÍHJ en nn paraje magnífico, parece qne están de espaldas ai ms U S A VBiCA I U N D X K I U E N Bit ctmeo, nw. B OOINS Aia panorama! Cnanto más ¿Ita está situada la finca, en lo XÜCTOIC más alto de un cerrillo estratégico, ¡no fetlla, las ventanas están reducidas a la más núnima expresión! Es preciso qtte todo d mondo cmnprenda que la casa vive por sus ventanas... Lia. casa con ventanncas tímidas, largas y estrechas ccMno troneras, lleva una existencia fatigosa, agobiada y agobiante, cmno si le faltara aire para la respiración N o hay nada más bdlo que un amplio paisaje metido dentro de una vivienda, en él campo, pero no hay nada más triste que un recorte de ese mí nio paisaje esplendió captado por el mara de una vtntana ridicula. E s CCHÜO si tomáramos una muestra, en un retal insignificante, de la más maravfilosa tela que estaba entera a nuestia disposición... Es hora jra de que el rectángulo típico de los huecos corrientes cambie de sentid, y que en vez de s juirse disponiendo, rutinariamente, en forma vertical, se rea- U N COMEDOB, EK VÍSA CASA MKHJaiWADA PCK P A m WIENEH. T M C B Eb EPI 6II AFE OBIGIIIAI. J nATAI A VISTA E S VBCOBACMHt