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BLANCO Y NEGRO MADRID 11-08-1935 página 164
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BLANCO Y NEGRO MADRID 11-08-1935 página 164

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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gesto es facultativo. Sin embargo, la denuncia del Tratado no tuvo consecuencias inmediatas, -puesto, que los derviches amenazaron desde el Sudán la provincia de Kritrea; primero había que acabar con tai amenaza. Las operaciones conducidas por el eoronei Arimondi y el general Baratieri, ocuparon más de dos años y terminaron con buen éxito: Eritrea se ensanchó hacia el Oeste y el Sur. Desgraciadamente, e avance hacia el Sur se había efectuado sin la necesaria pi cparación. Menelik avanzó hacia el Norte con un ejército numeroso y obligó a los italianos a retirarse (diciembre de i89. y enero de 1896) Italia envió refuerzos, pero Baratieri, impaciente de vengar sus dos reveses e impedir que su sucesor designado- -Baldissera- -recogiera los laureles, decidió entrar en acción, sin esperar la llegada de nuevas tropas. Entró en acción con trece mil hombres, contra los cuales los etíopes eran noventa mil. Así se explica la derrota de Adua (i de marzo d i8 6) l oco después llegó Baldissera y seguramente hubiera tritjnfado, sm el pánico que se había apoderado de los parlamentarios italianos y sin la retirada precipitada de los abisinios. En octubre del mismo año, se firmó un acuerdo en Addis- Abeba, que anula el Tratado de Uccialli y reconoce la independencia absoluta de Etiopía. Mientras tanto. entre 1891 y 1804. tres anglo- italianos habían reconocido la casi totalidad de Etiopía como perteneciendo a gociaciones; los italianos sólo dejaron cinco la zona de influencia italiana. Además, en mil hombres en su recién creada colonia 1892 Italia entró en posesión de las costa de Eritrea. En cuanto al Emperador Juan, de Benadir (hoy Somalia italiana) medianvencedor de los derviches, dueños de Su- te un acuerdo con el Sultán de Zánzibar. dán, fué alcanzado en el campo de batalla pues la provincia en cuestión no había perpor una bala. tenecido nunca a Abisinia, situada mucho más al Noroeste. I s fronteras entre! a Él Emperador Menelik II. Somalia italiana y Etiopía no están aún Esto ocurrió eu marzo de i 8 En cuan- fijadas y a consecuencia de ello es el choto la noticia de la muerte de Juan llegó que entre las tropas de los dos países; cerca a su oído, Menelik se proclamó Rey de los del pozo Ual- Ujaí, origen inmediato del Reyes. El condte Antonelli estaba con Me- actual conflicto. nelik y aprovechó la ocasión para concertar con él el famoso Tratado de Uccialli Los pactos de este siglo. (2 de mayo de 1889) que todavía hoy está Un hijo varón qm tuvo Menelik de su dando mucha tela. En efecto, mediante este primer matrimonio, niurió niño. De sus dos Tratado Italia obtiene el derecho de ocupar hijas, una era viuda, sin hijos y otro era la ciudad de Asmara (ac tual capital de esposa del Ras Miguel, un caudillo dpi YeEritrea) y acoge al primo de Menelik, Ma- men, que se había convertido al cristianiskonnen, Ras de Harrar, como enviado ple- mo. De este matrimonio nació en 1806 T ij nipotenciario. (El Ras Makonnen es padre Yasu. El primo de Menelik, Ras Makondd Ras Tafari, hoy Emperador Haile Se- nen- -el mas inteligente y culto entre sus lassié I. Menelik, por su parte, se com- posibles sucesores- m. urió en 1906 v en el promete a servirse de Italia para sus rela- mismo año falleció también Mangacha, hijo ciones con el extranjero, lo que equivalía a del Emperador Juan. El problema de suceuna especie de protectorado. sión quedó, pues, abierta. y ello fué urna En 1893, Menelik denunció el Tratado de de las razones del acuerdo tripartito angloUccialli, moti rando su decisión con que la franco- italiano de 1906. Dicho acuerdo gaversión italiana difería de la versión en rantizaba el statu- auo en Etionía y el aridioma amharico, que es el oficial en Abisi- tículo 3 preveía: En ningún caso emprennia. Mientras que según la primera, Etiopía derá uno de los tres Gobiernos cualouier de 1 e someter a la aprobación de Italia sus acción en Abisinia. sin el consentimiento relaciones exteriores, según la segunda, tal de los otros dos Gobiernos firmantes. Para LAS RUTAS DE I A CIVIUZACION AÍIISIKIA. (De La Tnbwna, Roma)

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