BLANCO Y NEGRO MADRID 11-08-1935 página 131
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página131
- Fecha de publicación11/08/1935
- ID0005180336
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sión de grrandes señores o de iabrlegos generosos Pero el éxito y la apetenda empujaron a los inventores a intentar nuevos y más andares inventos. La figura humana apareció simulada y Teí) roducida en un dinamismo en los muñecos autómatas. Uno de los más famosos artífices de aqud tiempo, Vaucanson, Ue ó en esto a maravillas que se hiderai famosas. Vaucanson había sido d construtetor de el pato que conté y que digiere. Era de meta, y mediante un curíelo y complicado mecanismo, cogía con el pico un grano de trigo, y a los pocos segundos expedía por el extreaít dpuesto algo que, por su asp 3 to, ¡parecífi demostrar que el animaíito había cmnplido felizmente todas las funciones digestivas. Por cierto que este curioso autómata ftié reconstruido en 1845 por Houdin, quien sostuvo que era una sMperdieria, puesto que, BÍ era verdad que tragaba granos de trigo, BOBEaTO HOTIDIN. devolvía migas de pan previamente preparadas y teñidas. acudía complacidísimo a ver a los pequeños Sea de ello lo que fuere, lo ciorto es que personajes artificiales. VaMcanson construyó el flautista- y el ttm Pasado el eclipse qrae produjo la Revolubalero, que merecieron el aplauso unánime ciónj al renacer esta industria lo hizo bajo en sus pasmosas exhibiciones. Se había dado el signo de la mezquidad banal y de mal con todo esto un gran ipaso en esta ingenio- gusto. Fué precisamente Roberto Houdin sa industria de los autómatas, que consti- quien, reaccionando contra esto, la devoítuyó un espectáculo, llenando los teatros y vióal antiguo prestigio, acreciendo sus consiendo muy dd agrado dd púbJico, que diciones artísticas, dotándola de nuevas per- BENEE CORCIA T EOGEE CAILLARD, EN OTRA ESCEafA MI LA MISMA OBRA.