Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
BLANCO Y NEGRO MADRID 04-08-1935 página 189
BLANCO Y NEGRO MADRID 04-08-1935 página 189
Ir a detalle de periódico

BLANCO Y NEGRO MADRID 04-08-1935 página 189

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
  • Página189
Más información

Descripción

PEDRO GARCÍA VALDES algiin señor pretendiera hablar de la U. R. S, S. Pasaba yo na noche por la Plaza Soja... Siada más. Pero me x areda suficiente para hacer palidecer a una tertulia. No tenía, como dig o, propósito alguno de escribir. Pero, a níedida ¡uie nos deteníamos en las grandes ciudades, énipecé a pensar que era una lástima no cumiunícar a jos demás las giatas impresiones recibidas. al pisar tierra soviética, al ver frente a mí a! primer soldado rojo, recibí una sacudida eléctrica y afiírmé muy convencido: ¡Hay que coiitar todo esto! Pues aquí está, amigo mío, y acéptalo como lo oírezo, sin pesadez de cifras, con el tono sencillo de una risueña narración. No será, repito, n análisis má S o menos hondo del r m e n comunista, de su brillante o trágico destino, entre otras cosas porque no tengo aptitudes de vidente; sino m HOTSI. BSUROPA, Ktí I- ESnNGKADO, Sin etmbairgo, me limité, por lo pronto, a inundar a mis conocidos con vm. torrente de tarjetas postales. El pasilb de Dantzig, por su importancia internacional, me hizo pensar en la conveniencia de redactar un artículo. La entrada eñ Lituañía y Letonia me sugirió la necesidad dé dar a conocer el encanto de aquellos extraños países. Y, una serie de impresiones epidérmicas que son a veces, sin embargo, las más certeras. Te lo digo, pues, con franqueza absoluta: -Efe aquí un honáa- e sincero que ha visto de cerca al camaráSa Belcebúi, que ha estrechado áx jnano dura y ha sorprendido en su rostro diabólico una sonrisa extraña: una sonrisa de burgués. MADRID- PARÍS Ahora, de vuelta ya de Ja Unión Soviética, no me avergüenza confesarlo: antes no había salido de España. Esta declaración tiene su importancia. Durante muchos años he arrastrado la silenciosa amargfura de ver cómo todos mis sueños de largos viajes, de magníficos cruceros, iban fatalmente marchitándose. Poco a poco, la mediocridad de mi vida redujo aquel ansia de navegar y de correr. Fué preciso ceñirse a cortos límites geográficos, al estricto contorno peninsidar. Y al cabo del tiempo, por esa deformación que el hábito de la renuncia va imponiendo a nuestras ambiciones más altas, la sola idea de pisar una frontera, una cualquiera, la que fuese, tenía para mí un atractivo singular. L a facilidad con que es posible trasladarse hoy a los lugares más distantes me ha hecho padecer trances grotescos de humillación. Reconocer que no ha estado uno en Francia, o en Portugal, o en Marruecos, es algo verdaderamente inconcebible. Y. lo

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.