BLANCO Y NEGRO MADRID 04-08-1935 página 42
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página42
- Fecha de publicación04/08/1935
- ID0005180465
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Para ser nadador perfecto en poco tiempo Lecciones por el campeón ESTEBAN DÉ BARANY Ik BRAZA MPEZAREMOS el cstudio de la braza confiando en que esta modalidad de la natación no tendrá muchas dificultades para los nadadores jóvenes que siguen nuestras- enseñanzas, puesto que ya han aprendido el método respiratorio que acompaña a la braza, aparte de 3 a mucha utilidad de los conocimientos adquiridos durante el estudio del crtvwl. Entremos en el agua hasta la, s rodillas y apoyemos las manos en di suelo; nuestro cuerpo se encontrará en la superficie del agua, con la boca un poco afuera y sobresaliendo los pies un poco de la superficie. Encojamos las piernas, separando las rodillas de modo que los pies pasen a ocupar el sitió normal de las rodillas, Jas cuales no quedarán debajo del vientre, sino que. subirán casi a la superficie del sgua, a cada lado del cuerpo. Imprimimos a los muslos un movimiento circular, mientras las rodillas, que se orientan hacia el exterior, a partir del cuerpo adoptan una orientación interior. E De esta manera la parte inferior de las piernas desoribe un círculo, mientras los pies salen a la superficie- del agua. Cuando se ha descrito ese círculo, la parte inferior de la pierna colócase a continuación del muslo. Las piernas forman así xma V invertida. Los pies se dirigen hacia adentro, como en el cranvl. Pero en esta ocasión no paramos; el movimiento. Mientras describen el círculo, las iiartes inferiores de las piernas forman un remolino al agitar el agua, y esto es precisamente lo que nos hace avanzar. E. Redamacher, recordman de braza hace diez años, y creador del estilo m. oderno de la braza, repetía muy a menudo las despernadas que suelen hacer las bailarinas. Este ejercicio es excelente para eí movimiento de los pies: el estilo del nadador será tanto más perfecto cuanto más separe sus piernas. En la braza, el movimiento de los brazos es mucho más sencillo. Entramos con el agua hasta las rodillas,