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BLANCO Y NEGRO MADRID 21-07-1935 página 192
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BLANCO Y NEGRO MADRID 21-07-1935 página 192

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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IGÜAtDAD fio- nal, en sesión secreta. Más innecesariamente a u á manifestó los nonda- es y títulos de sus dos acompafentes. E l IIJÍCT no se sor- prendió l o más mínimo, pero cuando enCAPITULO X X V trarMí en las habitaciones que fueron de María de Médicis, junto a la alcoba doraíEa los escosidríijois que s o oottocen los da, donde dormía aqueJla reina, vieron a dos senadores. Eran éstos los espadadiinés del imciados van amontonándose los documenpartido moderado de la Cámara, burgueses tos paja teaieT cogwlo a Pediro y perderlo ambos, meridionaies y conocidos como es- cuando U foe d momento oportuno, Vengrimidoi que preferían los floretes al bi- dido a da reacdwi; vendido a Ing laterra llar o a la malilla de sil juventud, desde como deraejicéau antaño, L a aotuaJi íad, que podían disponer de aquella estancia no es original. L a señorita Eudoxia viahistórica y de un maestro de armas. To- j a va a París una vez al año. En. la d n dos los (Sas, antes de la sesión, iban a la dad abaasdomada por sm akajde, la que se sala de esgrima del piso bajo para reñir jacta de haber sidto abandonada también por d fospaxa. a i venganza Podría organn poco, según decían, joviahnente. -Aquellos mosqueteros JStrasados, apenas názaí- im escámpalo ife tapices o de terrevieron al ministro socialista, se pusieron en nos que jxertenedeítWL a fats ooi Tegacioi s guardia y Pedro tuvo que resignarse a que extingiádasi, pero titubea. Precisamente Ips le detuvieran y a hablar con eUos durante éós seiradoiras nKxteados sus cíi 4 etes de la conversación; la señora de Lámbese y Gascuña como d í a les llama fiftciendo casu hermano, que se habían rtíirado al hue- reuttoñaa, son de ilots qtse d í a tiene en d co de una ventana, repasaron los recuerdos boüisjllo tes pregfunta acerca de Canioí, 4 e sa infancia. Ya habían visitado aquel d d ministro y coi guie qute le cuenten su palacio. Les llevó su abueja Aviemore, en encuentro con la exttamjera en. la, alcdja dic tiempo d d padre Chani ii como dios de- la reina. Mangdwis sabe mucho de eso, y eian, pues sus. tres abudas martirizadas es- piensa más todavía acerca de l a últina estuvieron recluidas en la cárcd del Luxem- tancia de la princesa í d cíMivento y del burgo antes de ir a la Conserjería. Alguno inoendiio, a: as c a u s sosi diesoonocidas, M de ios suyos vivió en aqudlas habitaciones coche d d aícaldle en la carretera de Bairtajas en la época de EÍiriqueta de Ingla- gemcsitt. L o r d a í a CCMI vivos colores, que terra; el Morítjoy de la época le llevó d son más intensos en repeticiones sucesivas, mensaje de s hermano Carlos I I referen- y a medida que la ausencia de Caniot se te a l a alianza, ademas de la famosa esme- prolonga y hace presimiir que no volverá al ralda de la cual dijo d í a al morir, a su Aynotanñenií dóncdla inglesa, que tenía ijue entregárVarios periodistas de izquierdas, de deresela al Sr. de Condom. Y a estaban muy le- chas y d d centro han hecho fotografías jos hermano y hermana, viajeros en su del palacio durante las maniobras. ¿Por nmndo encantado, sin fronteras tempora- qué se ha alojado d ministro allí, estando íss. Pedro l o comprende. París tan cerca? L a anticuaría no descuiNo sabía, cónio tú dónde podría reunirse da detalle alguno para documentarse acercon día. Los dos isienadores no txxüan con- ca de la vida que hace Pedro en la caJle de ttener su cttriosi d. ¿Qtáéaa sería aqtídla Santo. Domingo, y cuando no averigua namujer qtíe se paseaba c tt Pedro y n da, lo inventa. Aumenta con varias cartas aqúd gigante extranjero? D e dónde salía anónimas su caudal d e informes y el de d k iaítü y tan rubia qpe la conftüidüeron lOs periódicos de escándalo que esperan su con taia star niorteamerícana, antes fe íSá- hora, que será aqudla en que Pedro más vtertír que cojeaba? E s a fuierza áesowiod- necscsite verse apoyado por la- opinión púda que 6i e llama respeto humano obligó ia Uica. l te momento tiene que llegar, forPedro a pÍPoseníairios, en vSi a, íe la i n á s- zosamente. Las difictdtades de la política intencia de s u s rtéradas. Í 3 efecto fué íjis- terior jno 5o n su 5 dentemente disminuidas Hantáneo. J í o hidMeta sidb más rápidia ¡na por d extranjero; el momento político es reaicdón química. L a antipatía está Mifie- de confusión. Mientras se determina la nida en los nombres probos, cesa todos los amenaza exterior, todos los partidos conpirejufcios úe dbse. Ets xta. íe d i o s lo mis- templan al ministro, que desarma armado, mo que- se vcSaífliza u n vencaio. La prince- desarmando con la boca, ya que no con el sa d e L á m b e s e E l duque d e Mootjoy. A corazón. Pedro gobierna al Gobierno a caula memioiria de vno y fe Jos iespaidai inies sa del terror que inspira al presidente áel acudió d estribillo machacón te ima. can- Consejo aqud ministro joven, que podría ción callejera del tiempo de Boulanger, y ocupar su puesto y no lo ocupa. En aquella en ctEunto aheron ée eAll Pedro y sni aiai- suspensión, en aquel compás de espera, en aqudla interrogante cruel hay una amenago, se lo dijo a su oonq añero: za de desgracias más espantosa que la des tté orgullo el de esa gente más profundo! írracia misma. Todos los ministros y los (Sic) ¿Por qué se h a a d e llamar de esa ma- ministrahSes esperan de él que derribe al Gonera y no costeo se llana todo d mundo? bierno, pero él lo sostiene sobre el abismo.

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