Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
BLANCO Y NEGRO MADRID 21-07-1935 página 179
BLANCO Y NEGRO MADRID 21-07-1935 página 179
Ir a detalle de periódico

BLANCO Y NEGRO MADRID 21-07-1935 página 179

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
  • Página179
Más información

Descripción

pero aquí tiene el carácter clásico y no e Teutónico. Cuando los hombres predican la guerra como un ideal, piensan, sin duda, en aquellas luchas que cantara Homero, y que se prolongaban indefinidamente sin causar más daños que esos accidentes ocasionales que se producen en los partidos de fútbol; o entonces, si han visto de cerca la guerra moderna, es en la guerra victoriosa en lo que piensan. Alemania ha hecho la experiencia de lo contrario y de sus consecuencias, y no podemos suponer que Hitler sostenga que eso es lo que necesita Aleftiania. P e r o la guerra victoriosa, como ideal, requiere razas sujetas contra las cuales hacerla. Los aztecas de Méjico, más lógicos que Hitler, habían previsto esta necesidad. Consideraban como deber obligatorio comer la carne humana recogida en la guerra. Y como los nazis, preferían devorar a ser devorados. E n consecuencia, prepararon una tribu contra la que guerreaban cada vez que había en perspectiva una fiesta pública, y mataban tantos hombres como eran necesarios para servir el banquete del Estado. De esta forma podían considerar la guerra como un ideal, sin correr el riesgo de la derrota. E s posible que los judíos estén llamados a representar el mismo papel en el régimen hitleriano. Al compararse con los nazis, tienen la costumbre de estimarse te. No tienen razón alguna para lamente es su carácter actual el la exasperación causada por años de opresión por parte de los vencedores de la guerra, sino que sus esperanzas del porvenir son aquellas mismas que han formado un elemento en la vida inglesa desde que hemos adquirido un imperio. En ese credo de los nazis casi nada hay que no encontremos en Carlyle, al que dos generaciones de ingleses tienen por profeta. Como ellos, empezó coqueteando con los socialistas de su tiempo, y pasó como ellos a la adoración de la fuerza, poniendo de relieve, para alabarlos, a todos los hombres semejantes a los fascistas moder- os y que encontró en la historia o que fueron contemporáneos suyos. Bien es verdad que los británicos han conservado- -siquiera sea para servirse de él fuera de casa- -ese carácter severo y dominador, que han lanzado contra la India, contra Afric conservando para su uso particular la dulzura de la política interior británica. Pero cuando Nietzsche hizo suyo el credo de Carlyle, y cuando a su vez se lo atribuyeron los alemanes modernos, se V eron naturalmente obligados a practicar consigo mismos esas máximas imperialistas. Los británicos podrían imaginarse fác lm. ente cuan penosa es la vida en Alemania bajo la opresión nazi. Que se pregunten si es diferente a la que se vió en la India en tiempos de los los ingleses constructores del imperio prototipos de las Russell. especialmen- disciplinas de Hitler. -Bertrand ello. No soresultado de Copiright Agence Litteraire Internationale. P o l í t i c a a l e m a n a en los B a l k a n e s Por GILBERT PERROX L AS actividades alemanas en el sudeste europeo han acrecentado su intensidad desde hace un mes. Pero guárdase absoluta reserva, tanto sobre sus características como sobre sus resultados; es explicable la discreción, en la prensa francesa, cuando aquella actividad afecte a países amigos de Francia; sin embargo, no acierto a explicarme, por qué no es preferible, para una verdadera entente, la expresión con claridad franca al tejer y destejer hipótesis misteriosas sobre peligrosas infidelidades... Para nadie es un misterio ni una novedad que Alemania necesita mercados en los Balkanes. Su fuerza de expansión puede tomar otros aspectos en otras direcciones (por ejemplo, política hacia Polonia, étnica hacia Aus- tria) Pero su ambición de siempre fué tener por fronteras económicas el Adriático y el M a r Negro, y por puertas de salida Trieste y Constantina. Y es que Alem. ania ve en los países agrícolas de los Balkanes mercados excelentes para sus productos manufacturados. N a d a más natural... si la busca de ese campo económico no disfrazase la de influencias políticas. Y las dificultades comienzan cuando hay que diferenciar la una de la otra... R umania. Bucarest acaba de recibir una visita importante de la que apenas se ha hablado: la de una delegación alemana llegada en misión económica a negociar con el ministro ruma-

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.