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BLANCO Y NEGRO MADRID 21-07-1935 página 168
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BLANCO Y NEGRO MADRID 21-07-1935 página 168

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
  • Página168
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sonoro, numerosos instrunientos olvidados, germánico, de un modo ma. gistral. Bacit, vulgrares, adocenados o primitivos, y se so- Brahms, Beethoveu y una pieza escrita exmete ai durísimo trabajo de musícaliKar el presamente para trantonio han sido interruido, de ordenar el caos, la aljíarabía, para pretadas delante de mí. hacer con él un mundo musical nuevo, l- ero ¿Qué decir... ¿no será posil- lc que aparezca ¡úi o realmenSe cuenta que Pascal tuvo el empeño de te nuevo, perfecto en si, con calidad y en lograr que un su amigo, ciego de nacimiento, cantidad propias, concordante con! á paleta musical existente; nuevo tejido del telar de se diera cuenta del color. Y eli. gió para emla armonía, pájaro desconocido que cante de pezar el color azul. Pascal fué derrochando con su amigo todos los recursos de su otro modo? ingenio, de su talento profundo. El cie, o líl empeño, a priori y a posteriori, es harto sonreía, sonreía. Pascal iha. esperando desdifícil. La música, además de arte, es una pertar con su palabra la hiz del color cu la ciencia. Todo soni lo luusical aparece yfi cc. guera obscura. 1 ciego seguía sonriendo, catalogado. No es lo mismo c. K, plorar en bus- sonriendo, como si llegara poco a- poco... Al ca de un insecto, de una planta, buscar medios o métodos nuevos de análisis, de sínte- fin, deteniendo a Pai- a! en medio de uno de sis químicas; aumentar el poder inquisidor sus párrafos más brillantes, más certeros, le- de un anteojo celeste, halkir nuevas relacio- dijo: ¡No sigas I ¡Basta... Ya está: el color nes entre la cantidad matemática, que traer a la música un sonar nunca oído. Ello es aanl es asúear. l ascal renunció, contrariado, a lo impomuchísimo más sutil. Los precedentes, en lug ar de servir de base, estorban. Se corre el sible. Es preciso escudhar el trantonio- cs deriesgo de introducir la cacofonía en lá eufonía, y lo que hasta ahora se ha venido ha. -cir, T. -para darse cuenta del azul, de laciendo, en suma, es encontrar modos nuevos luz; es decir, del sonar. Acompañado al piano, eu una sonata de de reproducir, sin más originalidad que en la expresión, mú. sica vieja. Es la máquina Bach escrita para violín, el trantonio, np es el violín, no es cuerda ni viento. Es música en el dominio del arte. de onda hertziana. Las manos de Sala reY i por qué no la invención... Crear un ruido nuevo es ya arduo. Crear corren, como quien toca una mardia sonora un sonido nuevo, un son ¡d j musical, es obra o como quien teclea en un piano, un alambre que parece inasequible. Pero si al fin se crea metálico. Y el trantonio canta. Y canta con un ruido nuevo es preciso domarlo, trocarlo su vos. Una voz literariamente inefable. Voy en sonido mu. sical. De tal modo que sal. aja notando que según sea el contacto de los dedel laboratorio creador dispuesto a ser un dos en el alambre lento o rápido, fijo o teminstrumento bello y útil en manos dd eje- bloroso, débil o fuerte, asi el sonido del cutante, casable con los demás instrumentos- trantonio adquiere cantidad -calidad diGrato para todo y para todos. Pero el soni- ferentes. D cbo recurrir a otra cita: en su nai rado comienza por ser ruido. La música es un rumor adulto, educado. Un ruido que deja ción titulada í a -erdad, sobre el caso de de balbucear para hablar y ial lar con elo- la muerte del doctor Anderson Ed. gar Poe habla de una voz que le producía en el oído cuencia. Y cantar... una impresión de ang- uila que se escurre de La onda hertziana, maravilla de mara- las manos que la oprimen Hay que oír la voz del trantonio. villas, elástica y fiel, transporta transformaHay que oiría cuando por una leve variado un sonido que devuelve en su ser al llegar. Es, en este sentido, como una bomba ción de la intensidad de la corriente eléctri. que no da más agua ni otra agua que la que ca todo cambia. Y a no es ahora como cuanrecibe. do escuchábamos a Bach. La voz, e! canto, ¿No habría modo de lograr que la bom- en esta sonata de Brahms son otros que no ba produjera su propia agua? ¿Que una íuz se parecen poco ni mucho a los anteriores. obscura hiciera otro color distinto de los sie- A ratos se siente un intenso escalofrío al te que oculta? ¿Nb ha de poderse hacer can- sentir un gemir, im alarido, un sonar nunca tar al pájaro nuevo... escuchado. La sensación musical recibida por Hay, sí, por ejemplo, el piano radioeléc- el propio Brahms, si sólo por oiría resucitatricoj de que recientemente habló BI, NC 0 Y ra, seria quizá la misma que él sentía, sin NEGRO en su número del 23 de junio. Pero que lograra entonces traducirla a gusto con este piano es otro piano. Nada más ni nada ei instrumento de que disponía, o una tan menos que otro piano. diferetite que vacilaría en reconocer, no el l í e aquí otro instrumento, berlinés, como perfil, sino el color, el salwr de su obra. el anterior: el trantonio. Recientemente se Trantonio: instramento nuevo y son; do exíiibió de un modo oficial. Se trata de un nuevo. instrumento musical enteramente nuevo. ¿Cómo se ha llegado a ello? El doctor Su inventor, el doctor Trantwein, ha teni- Trantwein va a decírmelo, y yo he de repedo Ig- amabilidad de invitarme a una audi- tirlo en un artículo próximo. -Eusebia Zución privada, en que ha ejecutado diversas loaga. composiciones su ayudante, Sr. Sala, apeBerlín, julio de í 9,3 S. -llido español en cuerpo y alma de artista

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