BLANCO Y NEGRO MADRID 14-07-1935 página 129
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página129
- Fecha de publicación14/07/1935
- ID0005179084
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EN LA CHINA REMOTA C Hü- Mai- Cheng, a pesar de la enorme valia de su talento y de su cultura, no ha loíítado abstenerse en! a vida de aquellas satisfacciones materiales que podrían asegurarle en el hogar una tranquilidad al abrigo de estrecheces y miserias. Por el contrario, es dura y agria, y combatida por todas las privaciones, su ludia por la existencia. Carece, a menudo, de lo indispensable y siempre de todo aquello que, aun no siéndolo en el sentido estricto de la palabra, puede considerarse como tal para un hombre Je la sensibilidad, refinada y culta, de Chu- Mai- Cheng. Se trata, en efecto, de un hombre letrado, justo, virtuoso, colmado del don fecundo de las nobles cualidades, sabio, estudioso y bueno. Pero no le sonríe la fortuna. Contrariamente, citando nosotros! le conocemos. parece cebarse en él la desgracia con una saña pertinaz y abusiva. Para colmo de sus tribulaciones, tí buen sabio ha de sufrir la recriminación, constante de su esposa, mujer ambiciosa y vehemente, mal avenida con el sacrificis de las privaciones y con la paciencia de la espera. En vano, en sus diarios coloquios, en sus cotidianas controversias, el marido pretende reducirla a términos de resignación confiada y de esperanza estimulante. La mujer, a ímspetüs de su ambición impaciente y vulgar, lanza contra la indigencia a que la obliga la vida con su esposó todo el agrio humor de su destemplanza y el enojo enconado de sus reproches. Ella ansia el lujo, las comodidades, la abundancia. Si casó con Qiu- Maí- Cheng, atraída por el brillo de su