Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
BLANCO Y NEGRO MADRID 07-07-1935 página 168
BLANCO Y NEGRO MADRID 07-07-1935 página 168
Ir a detalle de periódico

BLANCO Y NEGRO MADRID 07-07-1935 página 168

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
  • Página168
Más información

Descripción

LoQuiTA ABURRIDA. -Llega usted tan humildiía hasta mi, que ine da pena. Diez y seis años son todavía muy pocos años para una mujer. Hay que esperar un poco. Hacen muy bien en no darla una excesiva libertad. ¿Adonde iría, cuando usted misw. a confiesa que lo ignora todo... No se aprende a gustar, t. 1 gustar se lleva dentro o no se lleva. He aquí, precisamente, la simpatía de que usted habla. Se es simpática, naturalmente, como se es rubia. Claro es que, en la, vida, hay muchas rubias, como muchas simpáticas, falsificadas. Pero, aunque ellas piensen lo contrario, se les nota a la legua. leer su carta, ya sabía yo se trataba de amor. En todo acto de la vida, lo más bonito, aunque también lo más difícil, es presentarse naturalmente. A usted le gusta un chico y, según parece, el chico gusta de usted. Pues naturalidad. Demuéstrele al chico, por todos los medios de que disponga, que es de su gusto. Así el hombre se animará más todavía. Y hasta puede que. hable, aun sin ser charlatán. Y si algún día se separa de su lado, ¡estoy viendo, desde aquí, los plieguecillos rosas que va usted a llenar en honor sxtyol... diables. Este, por ejemplo: que los hombres, antes de llegar al matrimonio, puedan divertirse cuanto quieran. Peor sería otra cosa: que, una ves casados, siguieran divirtiéndose. A usted, lo de la diversión en él hombre qué la quiere, la aterra un tanto. No lo comprendo. En cambio, le parece bien haya hablado con su madre, antes casi que con usted. Pues a mí, mujer, ésto último es lo que más me desilusionaría. í ANTINOO. -Al conocer a usted, a través de la lectura de una caria, me mueve a compasión. Pero su mal no tiene remedio. Yo no m. e siento ni siquiera capaz de consolar a usted. Reconozco, si, que la Naturaleza se equivoca al poner en el mundo a cierta clase de criaturas. Pero aún reconociéndolo y todo mi consejo no iba a servirle. Porque mi consejo sería que se fuera usted a vivir solo a la montaña como los anacoretas. Y usted, claro es, preferirá seguir peinando a las señorasí y hacerse con ello la ilusión de que se está peinando a sí m, ismo. De toados modos, comprendo su tragedia. Vivir en un pueblo y con tales aptitudes debe ser, no solamente horrible, sino peligroso. Y luego ¡con la de chiquillos que hay por esos (Continua esta sección en la inmediata página par. UNA RtJBiTA ROMÁNTICA, -DiciTM SENICIFA. -Pueden ocurrir dos cosas en tu caso o que te den marcha con la otra para que piques y se exalte tu amor propio, o. que, en efecto, sea la otra la que te guste de verdad. Comprenderás que con ios datos que envías tengo muy pocos mimbres para confeccionar el Cesto. De todos modos, t- ú, por si ¡acaso, no tomes nada dé lo que te ocurra muy en serio- Todo amor en su comienzo puede dejar de ser amor a. poca voluntad que se posea. que en el tomar no hay engaño. Venga, pues, en buena hora esa amistad que me ofrece usted tan desinteresadamente. La acepto y procuraré apreciarla en lo qíte vale. Pero no la estropee en su principio preguntando detalles a los que m, e es imposible responder. Usted guarda su incógnito, ¿no? Pues yo guardo también el m, io y en paz. Y tan amigos, eso sí, porque lo uno no guita a lo otro. UNA EMPLEADITA. ¿FOÍ qué CORAZÓN INDECISO. -F tal seudóni- no? mo escrito en un plieguecillo rosa. No hace falta ser adivino. Antes de Puesto que el mundo es como es y usted tiene que vivir en el mundo, hay que ace- ptar los hechos irreme-

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.