BLANCO Y NEGRO MADRID 07-07-1935 página 132

tres bailes clásicos populares, sorprendie- ta de gran éxito en el Metropolitan de Nueron por su gracia su finura; los argen- va York. Las tres óperas que ha cantado tinos, hallazgos felices en remotas comar- la Supervía han establecido en Londres su cas, demostraron la relación que, a pesar gran reputación de cantante y sus admide los Andes, ex síe entre Chile y la Re- rables dotes de actriz. En cada una de ellas, pública del Plata, ya que uno de ellos, el fué el atractivo que llevó al Covent Garúltimo de la breve serie, tiene no poca se- den a un público numerosísimo y selecto, que la aplaudió con el mayor entusiasmo. mejanza con la genuina cueca chilena. Tanto como el arte de la Supervía y el En D. Gustavo Bacarisas, autor de varios de los trajes que luc ¿la Argentina, encanto de su voz, ha llamado la atención pintor p- enial, que reiuie un poder de crea- su talento dramático, que el público inglés ción sóío comparable a su imagitiación por- conocía menos hasta ahora. Conchita Supertentosa y a su profundo conocimiento de vía había obtenido ya grandes triunfos en España, ha encontrado la Argentina al la capital inglesa por sus recitales de canmaestro djl arte decorativo más adecuado to, en los que alternaba los trozos principara vestir sus danzas variadas. Bacarisas pales de algunas óperas con canciones franañade a su dominio de la línea el secreto cesas y con un programa variado y atrade frenar sus colores; los detiene en el ma- yente de música española. En esos recitatiz justo que, excedido por un artista infe- les, nuestra compatriota había dado muesferior a él, o situado en el conjunto con tras de su gracia y de su poder interpremenos armonía, o menor dominio de la pa- tativo, cantando de un modo inimitable desleta, llevaría irremediablemente al caos. Sólo de las tonadillas goyescas a los cuplés de un artista de su talla es capaz de hacer Quinito Valverde, y el éxito que alcanzaba lo que él hace: crear un cuadro viviente, correspondía por igual a su voz y a ese seconvertir un vestido en un sueño que evoca creto maravilloso que posee de decir bien las cosas vistas, pero no tan perfectas comolas cosas; tan bien, que hasta entienden lo que suyas. Logra sus efectos lo mismo median- dice los que no entienden español. te la combinación de los más vivos colores Pero ahora que el público inglés ha teque en el empleo magistral de las tonaKda- nido ocasión de admirar a Conchita Superdes bajas, neutras a veces, y lo mismo en vía en tres óperas, tan distintas como las lo uno que en lo otro se- revela como maes- que acaba de cantar, ha apreciado, juntatro de pintores, como un pintor sin rival mente con la variedad de su arte, su veren el mundo. Nadie más que él podría fir- dadera calidad. Las dos obras de Rossini mar los trajes que viste la Argentina al fueron prólogo adecuado para una magnífibailar la Dansa del fuego, o el grupo nue- ca interpretación de Carmen, hecha- -al vo d i bailes andaluces, o La chula y Al- fin- -por una española cuya fidelidad al camería, creación ésta que puede enorgulle- rácter del personaje contrastaba con el ascerse de tener raíces en la obra de Veláz- pecto de Sevilla a lo Covent Garden una quez, de Goya y los Madrazo- hasta tal Sevilla con enormes desniveles de terreno punto es clásica su factura- pero que no y en la cual aparecían las casas en abrupse concibe en nuestros días sin el pincel de ta pendiente, sin rejas ni ventanas bajas y Bacarisas. luciendo agobiantes tejados en lugar de claNo nos asombre el triunfo de la Argen- ras azoteas. La labor de Conchita Supertina en Londres. Lleva al público de Ingla- vía estuvo muy por encima de la de Don terra el arte de nuestros grandes músicos, José, que desafinó en casi todas las ocasiocomo Falla, Albéniz, Turina, Granados; el nes que abrió la boca, y la de Escamiüo, arte de un pintor como Gustavo Becarisas, que cantó el célebre Toreador sin ponerse y su propio arte, el arte de la Argentina. de acuerdo con el director de orquesta, danCon estos elementos hay fuerza para con- do ocasión, tanto el uno como el otro de quistar, no ya al público de Londres, sino los citados, a que el público hiciera gala de una paciencia muy británica y muy disal de todas las capitales. tinta de los sentimientos que en Circunstancias semejantes manifestaba el público Público muy distinto del que aplaude a del Real. Pero Conchita Supervía, que ya la Argentina es el que ha llenado, muchas había llevado el peso de las dos obras de noches durante la temporada de Opera, el Rossini, bajo la dirección del maestro BeReal Teatro de Covent Carden para oír a llezza, sacó adelante la de Bizet entre ovaotra compatriota nuestra eminente, Conchi- Clones continuas y clamorosas, y el entuta Supervía. Este año, la Supervía ha in- siasmo del auditorio, que llenaba por comterpretado en Londres, sucesivamente y por pleto el inmenso teatro. Carmen fué dirieste orden, la Cenerentola, de Rossini; la gida por Sir Thomas Beecham, que tanto Italian in Algieri, del mismo compositor, ha contribuido al esplendor de la música y Carmen. en Inglaterra, y cuantas noches actuó la Las dos primeras obras formaron parte Supervía estuvo la sala verdaderamente desdel festival en honor de Wagner y Ros- lumbrante, asistiendo las figuras principas m, con que se inauguró la temporada. les de la aristocracia inglesa. Del maestro italiano se cantó también el Bfflrí ero, interpretado por Lily Pons, artis- IMÍS Jlntonio Bolín.