BLANCO Y NEGRO MADRID 07-07-1935 página 126
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página126
- Fecha de publicación07/07/1935
- ID0005179285
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da, con su cánula de fina plata, como si fuera el calumet de la paz. Salió a cantar a dúo, con su compañero Razzano, que llevaba la primera voz, la de tenor, chacareras, estilos, huellas, gatos y vidalitas; pero luego se quedó solo con ¿tango. La voz baritonal, corta de extensión y escasa de volumen, pero muy bonita, aterciopelada y obscura, húmeda y caliente de ternura y de voluptuosidad, tomaba apremiante de exigencias viriles la súpKca de la juere 11 a... Todavía algo nativo, ciudadano de Buenos Aires, urbano y arrabaitíro, en el acento, y una lejana evocación campesina en el traje pintoresco y en la sonrisa que le florecía de almendros la boca, y además la r niniscencia española de la sfuitarra y la marinera del bandoneón; pero cantaba a la italiana, miniando la melodía, como un virtuoso del beü canto diciendo una aria de ópera o una cansotie de Tosti o de alario Costa. Me fui de Buenos Aires reconciliado con el tangfo, gracias a Gardel y... ¡corrieron muchos años! Sólo ahora, hace tres, ayer como si dijéramos, ¡un instante! me lo volví a encontrar convertido en actor cinematog- ráfico en los estudios de Joinville, cuando fui en calidad de homÍ 3 re del diálogo dtaloptnan, a vigilar la película Espérame. INFORTUNADO Ac H H B- -iCÓHIO te va, ehe viejal- TOK Y ROSITA SK BENO ESr UN A ESCENA E El. D Í A Ü E TU ME QUIERAS