BLANCO Y NEGRO MADRID 30-06-1935 página 88

porque encuentran en ellos cariño y abnegada, adhesión como en nadie. Los hay que quieren al perro como quieren al gato o al loro, o al jilguero, o al canario- ¡nduso, ¡santo Dios! a las tortugas- porque, escarmentados del hombre, encuentran menos expuesta a desengaños la afección puesta en los bichos. Los hay que ven en los perros semejanza con los hombres y gustan del equívoco humorístico de esa dualidad expre- siva. Las hay de otras varias clases... La cuestión es muy compleja. En el grupo primero de personas que adoran conscientemente y objetivamente al perro se encuentra el gran Mauricio Maeterlink, en situación destacada. La Elegía a la muerte de un gozque es uno de los alegatos más racionalmente poéticos que puede cualquiera sentir a favor de la especie canina. Los hombres aman al perro- -es- LA. ACTRIZ PBA? CESA, SPUÍELL, CON SUS PEHaOS