BLANCO Y NEGRO MADRID 05-05-1935 página 126

A mujer que guste de vestir bien y a la moda, tiene que experimentar forzosamente más de un contratiempo en el principio de cada temporada. Lee cuanto se publica sobre los nuevos estilos creados por los modistos famosos de París y de Londres, e invariablemente se admira y extraña de cuanto se le ofrece Este año había dicho a sus amigas: j Go rros! ¡Qué prenda más abominable! Yo no podría llevarla aunque quisiera. Y recordaba los gorritos que usaba su bisabuela, tales como los veía en fotografías antiguas. Mas no hay motivo esta vez para apurarse. El verdadero gorro no puede por nienos de alcanzar buen éxito. Debo hacer, sin embargo, la advertencia de que éste estará circunscrito a las muchachas de diez y seis a veinte años y, aun en este caso, solamente si son gfuapas. Pero al mismo tiempo, son tantas las versiones del nuevo estilo de bonete, que si una mujer, sea de la edad que sea, tiene verdadero interés en lucir uno cualquiera no cabrá duda de que encontrará un modelo que le vaya bien. Algunas de las señoras que asisten a las garden- parties dadas por la Familia Real con motivo de las fiestas del Jubileo, exhiben algunos de estos nuevos estilos. Últimamente vi unos gorros muy bonitos en un desfile de modelos, pero éstos no iban bien más que a muchachas jóvenes. Gustóme, sobre todo, uno de estilo bebé, de color verde- río, ribeteado de un rojo tenue. Sobre el ala, encima de la oreja izquierda, prendíase un precioso ramillete de flores rojas. Sujetábase este sombrero por debajo de la barbilla con enorme IEIZO de raso. Hay bonetes dé copa redonda y baja con alas cortas, y otros con copa alta y cuadrada y ancha ala. Sin embargo, como los bonetes los llevarán las menos, pasemos a los sombreros en los que tenemos algunas modas verdaderamente atrayentes. Forman legión los modelos entre los que escoger. Por lo tanto, lo mejor y más prudente es colocarnos ante un buen espejo y probar cuál es el que mejor nos sienta. Algunos de los nuevos sombreros halo son difíciles de llevar. Se inclinan a dar un aspecto más grueso al cuello y a la figura, aparte de que un sombrero de ala ancha hace a una mujer baja parecer aún de más corta estatura. Hay también sombreros que debieran llevarse únicamente con tacón bajo y falda corta y otros que sentarían inal a quien no L usase tacón alto y falda larga. Así es que conviene elegir el sombrero con muchísimo cuidado y teniendo en cuenta el conjunto, traje o vestido, que se ha de llevar con él. Los últimos modelos de Caumet, de paja ciré, son distinguidísimos. Uno negro con ala vuelta hacia arriba por detrás, tenía en el lado izquierdo un doble pliegue muy interesante. El ala muy echada hacia adelante, en el frente, más bien del lado dereciho, obligaba a colocarse el sombrero inclinado en ángulo recto sobre el ojo derecho. Algunas flores rojas colocadas sobre el ala plegada daban un delicioso toque de color al fieltro brillante. De nuevo llevaremos esta temporada sombreros de fieltro Sisul, Shantung Bakú, y papel de Panamá; asi como de tafJetas y faille y también de algodón. La característica de la temporadg. es el ribeteado de las alas con colores que contrastan y géneros, tales como el organdí, c inghem, lino, satén y fotüard. Hay también sombreros cuyas copas son de género diferente al del ala. Las formas de gorrq marino bretón con anchos bandeaux, son muy elegantes y favorecen mucho. En cuento a adornos, enpléanse contrastes, mejores cuanto más llamativos. Un gracioso panamá color crema adornábase con un lazo rojo fuerte. Un sombrerito de taffetas azul pálido, tenía el ala echada hacia arriba, pero muy saliente por delante, con ligera inclinación hacia el lado derecho. Pegados a los lados de las alas vueltas, dflbcanLsan minúsculos ramilletes de pequeñas rosas encarnadas. Para la mujer ya entrada en años, cuando es alta, hay un sombrero negro, grande, de papel panamá, adornado con plumas de ave del paraíso, que bajan del lado izquierdo de la copa, rodeándola hasta el lado derecho Para las solemnidades de esta primavera, con motivo del Jubileo, hay toda una serie de estilos nuevos muy atrayentes. Muchos se adornan con plumas de avestruz. Para uso diario, los sombreros, de fieltro de verano, serán difíciles de substituir. Se preferirán los colores de tonos extraños y nuevos de rojo, azul y verde. Para protegerse del sol, nada como el Panamá 193 S, que es luia variación del que se usa, en los trópicos. La única diferencia está en que la copa no será tan alta y el ala es más ancha. Para que caiga bien, tendrá que inclinarse ligeramente sobre el ojo derecho.