BLANCO Y NEGRO MADRID 28-04-1935 página 170

esa misma persona está tan fuerte y robusta como cualquiera otra de su misma edad. El tumor canceroso se redujo al principio, hasta desaparecer a la postre. También ha sido curada con inyecciones de suero. Acaba de aparecer el primer informe anual de las clínicas contra el cáncer, establecido por un número elevado de personas animadas por el interés público para procurar el tratamiento de suero contra la terrible enfermedad a los pacientes más pobres de Londres. Infome correspondiente a los doce primeros meses. H e aquí, en cifras concretas, el informe redactado por el notable médico- jefe de las clínicas, con los maravillosos resultados obtenidos durante los doce primeros meses, desde la fundación de éstas. Entre los casos tratados, los más frecuentes fueron los tumores malignos padecidos por mujeres. De treinta casos, cuatro enfermos tallecieron; otros cuatro no ofrecieron ningún resultado apreciable, después del tratamiento; se comprobó una notable mejoría en diez, y en los restantes se obtuvo la curación completa. Los resultados han sido, en general, tan satisfactorios que los médicos, los cirujanos, los ginecólogos, a cuyos cuidados estuvieron so- metidos los enfermos durante su estancia en el hospital, confesaron con satisfacción su extrañeza y su sorpresa en términos que no dejaban lugar a duda. Algunos enfermos a quienes se aconsejó que continuaran el tratamiento como enfermos externos, declinaron la oferta por no considerarla necesaria. Se encontraban mejor que nunca. De veintiocho enfermas, atacadas al pecho, una m u r i ó cinco no ofrecieron cambio alguno después del tratamiento; nueve mejoraron y trece curaron completamente. H u b o veinte casos de afección al intestino y al recto, tres de los cuales terminaron con la muerte del paciente; cinco no lograron ningún resultado positivo aparente; seis obtuvieron mejoría, y otros tantos, sanaron. Entre estos últimos, había dos o tres médicos. En ocho casos que interesaban el estómago y el esófago, uno de los pacientes tuvo fatal desenlace; dos no acusaron ningún resultado; dos mejoraron y cuatro viéronse curados. L a mayoría de estos enfermos eran inoperables, lo que hace que los resultados obtenidos sean aún más satisfactorios. Los afectados al hígado o a la vejiga fueron nueve; cinco sin resultado; dos mejorados y dos curados. Estos cuatro últimos casos produjeron una gran sorpresa en los cirujanos, ya que la mejoría fué tan nota; bIe y la curación tan completa, que en los dos últimos ni el cirujano ni el radiólogo pudieron descubrir un solo síntoma, hasta el punto de que hubieran llegado a dudar de su diagnóstico primitivo si la exploración y el informe de los patólogos no lo hubieran confirmado. Termina el informe de los médicos del hospital con este hecho sorprendente: La característica más notable es que de to- dos los enfermos atendidos, 59 procedían de hospitales en los que habían sido desahuciados por los médicos. Algunos fueron traídos en camillas, casi moribundos, y, desde luego, fuera de estado operatorio. N o s los enyiaban con el ruego de hacer buenamente lo que pudiéramos. Sin embargo, tan sólo seis murieron, dieciocho quedaron igual aparentemente y veintiuno curaron por corixpleto. Ofrecemos estas cifras con el fin de llamar la atención del público sobre un método que es de importancia suprema. U n reducido plantel de sabios doctores, cU yo número aumenta sin cesar, obtiene diariamente en Inglaterra resultados casi milagrosos, salvando la existencia de muchos enfermos por virtud del tratamiento del cáncer con el suero. Métodos atrasados. E n sus trabajos- -nos ha declarado un doctor- quienes empleamos el nuevo tratamiento, hemos de soportar la oposición sistemática de los primates de la medicina, cuyos métodos curativos contra el cáncer sufren un retraso de 20 años. Hoy día la plaga más horrible de la humanidad es el cáncer. Durante cincuenta años se ha repartido el dinero con profusión en los laboratorios con el fin de estimular investigaciones sobre el cáncer, pero lo cierto es que se han obtenido muy pobres resultados. Las mismas Instituciones de Investigación confiesan que no saben más que hace 20 años. Sin embargo, los médicos ingleses creen lo siguiente: i. -Que es posible evitar el desarrollo dei cáncer en los seres humanos. 2. -Que si se acude con tiempo, el cáncer es curable sin necesidad de operación. 3. -Que aun en las últimas fases de la enfermedad, el tratamiento moderno a base de suero da un 50 por 100 de probabilidades de curación. Estas son las conclusiones sobre las que, en beneficio de la humanidad, deberían profundizar las eminencias médicas. Como un deber social, y sin que tratemos de resolver un problema que incumbe exclusivamente a la medicina, pero con el fin único de activar las investigaciones, pedimos al cuerpo médico que nombre una comisión encargada de examinar estos tres interesantísimos puntos en favor del tratamiento moderno del cáncer por medio del suero. Podrían presentarse, por ejemplo, ante esa comisión cien enfermos completamente curados después de este tratamiento con su correspondiente certificado. -Clatlde Oger. 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