BLANCO Y NEGRO MADRID 28-04-1935 página 124

P A S A D O Y PRESENTE DE LA PRODUCCIÓN NACIONAL CSTRE a mi amigo aquella fotografía pensando (pie su examen habría de satisfacerk. Acababa de emprender la realización de una película que, según éi. iba a consolidar definitivamente su presti. ííio. -Voy a lograr- -me decía- -algo tan suntuoso V elevado de lono como lo que se está jjrotluciendo ahora en los estudios británicos. ¿Ha visto usted... í e interrumpí con el gesto. Ante sus ojos puse aquella cartulina impresionada en la (jue aparecían unas cuantas figuras ataviadas con arreglo a una moda que nuestro prurito de avanzar ha dejado en el camino del tiempo mucho más atrás de lo que significa el transcurso de dos lustros. Pertenecía a uno de sus primeros films, Pero, lejos de alegrarse su semblante, hizo con el brazo un ademán de repulsión y torció hacia un lado la cabeza, a la vez que me decía en un tono agrio, disfrazado de amable: -No nsc recuerde cosas desagradables, hombre. Si pudiera borrar el rastro de esa película y de algunas otras mías de esa época, respiraría satisfecho. Crea usted que me avergüenza tener esas fachas en mi haber. No supe qué contestarle; me limité a guardar la fotografía en su sobre, un poco amarillento ya, a causa de los años que hubo de permanecer en la penumbra de un cajón y, balbuciendo unas cuantas vulgaridades, pretextando, un quehacer que no recordaba hasta entonces, estreché precipitadamente la lano de mi interlocutor y me alejé de su lado. Ya en la calle, comencé a reflexionar y entonces se me fueron ocurriendo una porción de argumentos con los cuales hubiera podido rebatir la peregrina teoría. Era tar- AítA U. EG. Va V KSOS CO. N ÍUXTOa I E HOY EX QCE TODO Í J MUXDO ÍT 1 EX 0 E A SC COlIJ- rTIDO SI. V i í l ítAR X l, A C I Í M A R A FClt l KliOlSO M 3 A R FOR K. -ITOS OTROS