BLANCO Y NEGRO MADRID 28-04-1935 página 27
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página27
- Fecha de publicación28/04/1935
- ID0005181378
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NTERMEDIO LA V I D A EN BROMA L hecho ha producido cierta estupefacción y los periódicos lo reprochan como alg- o verg- onzoso e intolerable. Y sin embargo, a nosotros no nos ha sorprendido, antes bien nos parece el natural complemento de otras niuchas licencias y demasías ciudadanas que se toleran de espaldas a la autoridad y a las mas elementales disposiciones g uternativas. Porque sabrán ustedes que en la Puerta del íiol, en el mismísimo ombligo de España y frente al ministerio que representa las máximas garantías de buen obí- erno, un desaprensivo ciudadano, acompañado de su acrobática familia extendió una inmunda estera sobre el asfalto, y a los clásicos redobles de un tam 1 or a sortlo, se puso con la mayor naturalidad a hacer volatines y a dar saltos mortales, y suponemos que veniales también, seguido de su obediente prole. Sólo faltó para mayor carácter y propiedad del improvisado espectáculo, que el oso que campea en nuestro escudo se desprendiera de sus cuarteles y se uniese a los titiriteros para danzar sus torpes pasos zing- arescos al son de unos platillos. Fué una lástima, que como es de rigfor, no se pregonase esta función de circo al aire libre, a toque de. corneta y batir de parche, para que la gente acudiera portadora de sillas a presenciar con toda comodidad la inesperada sfesión de volatines y otras armas al hombro. Ignoramos si el respetable, jefe de la troupe pasaría I platillo entre los cou: currentes, según es costumbre en todas las plazas y plazuelas de los más humildes villorrios, a los que ya Madrid tras lo acaecido, nada tiene que envidiar. Con este motivo en el Ayuntamiento se alzó una voz clamante para solicitar que con la mayor urgencia se haga una limpia en la Puerta del Sol, fiel estampa de un zoco marroquí. Los títeres del otro día no son, si bien, se mira, más que consecuencia y nmnero final del espectáculo que en este gran mentidero y colector de la chismografía ciudadana, lleva centenares de rep- resentaciones ante d público transeúnte. Todos allí son titiriteros y contorsionistas de la vida que hacen, volatines, y cuanto hay que hacer, para marcar un goal con el esférico garbanzo en el fútbol de la existencia- ¡vay. a frase! -En la franja comercial que circunda la Puerta áé Sol. convertida en mercado indu. strial al por menor, letíenen vuestro paso los expendedores re hojas de afeifeír, brochas, mecheros, gomas para ios paraguas, libros, restos de ediciones al grito de el papel, vale más; el plano y guía de Madrid, juguetes mecánicos, estilográficas, folletos de actualida l. entre ellos no falta nunca ese complicado y absurdo proyecto de E la Reforma agraria; voceadores de periódicos, ramilleteras, vendedores de pequeñas cosas, para pegar loza y cristal, de bastones para niños; Ja guía de ferrocarriles; postales de Madrid; bisutería barata, etc. etc. todo en Ja más confusa y mareante greguería; pero, eso sí, muy típico, mliy castizo, vinculado en las más profundas raíces del hampa y del costumbrismo madrileño. ¿Y eso quieren que se limpie? ¡Limpíate, celoso gestor, que nada vas a conseguir!