BLANCO Y NEGRO MADRID 21-04-1935 página 71

El Instituto Francés ha hecho un giran Juan José Morera expone también en el favor, evidenciándolo. Círculo, una colección de obras, paisaje y figura. Efectos de luz, casi todos, ya de luz de sol, ya de noche, en los que sobreExposición Telur. isalen algunos paisajes de gama clara y soEtespués de Víctor Hugo, unas figulinas briedad. en bronce, que pudieran haber alcanzado los madrigales de última hora del autor de Modelo de D. Ventura Rodríguez. Hojas de Otoño. La autora- porique se trata de una señora- -expone por vez primera Consignemos, sin tiempo para otra cosa, en el Lyceum Qub Femenino, unas cuantas en el momento de cerrar este artículo, la esculturas, después de haber estado largos exposición en la Academia de San Feraños trabajando en su. hogar, calladamente. nando, del Modelo para un Palacio en Bue- MOBELO PARA OTÍ PAiACIO BN BUENA VISTA, CONSERVAIXÍ T BEAUZAOO rO D VENXÜIIA T RBSTABRA DO T EXPUESTO E N LA ACADEMIA D E BELLAS ARTE. S D E S A N FERNANDO, R 03 ftIiGÜEZ POR LOS A R Q O I- TECSTOS CARLOS DE MIGUEL T FERNANDO CHUECA En el Círculo de Bellas Artes. En el Círculo de Bellas Artes aparecen ante nuestros ojos una teoría extraña de personajes impresionantes y desconcertadores. Uno, otro, otro, otro, en cuadros de igTial tamaño y a personaje por cuadro. Pizarro, Hernán Cortés, Almagro, Fray Junípero, todas las grandes figuras de la epopeya Hispanoamericana, con Isabel la Católica y Cristóbal Colón a la cabeza. Impresionante- -decimos- -la alineación de tantos hombres bravios. Desconcertador- -decimos- -porque se nos aparecen concebidos y exipresados melodramáticameinte. El alma se vuelve infantil y ojeamos estos cuadros como si hojeáramos una Historia de España colosal, con grandes ilustraciones paya pla. smar y fijar en la imaginación las ingentes figuras del pasado. na Vista, obra de Ventura Rodríguez, restaurada por los arquitectos Carlos de Miguel y Femando Chueca. El modelo es, verdadenamente, modelo: majestad, sencillez; austeridad y lujo y sefiorip; y un equilibrio asombroso, no ya en los diferentes cueipos de la edificación, sino en él desarrollo del plan, siguiendo Un orden cadencioso de tan armónica facilidad y tan solucionándolo todo que el ánimo, al contemplar y seguir las vicisitudes de la obra, iparece seguir las variaciones de una composición musical bien acordada. Los dos jóvenes arquitectos han dedicado a esa empresa toda cla. se dé virtude nobles: sagacidad, respeto, estudio, entusiasmo, sacrificio, paciencia y conocimiento de su proifesión. No podemos dedicarle más espacio, y es lástima, porque todo se lo merecen. ManuelJlbril,