BLANCO Y NEGRO MADRID 24-03-1935 página 25
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página25
- Fecha de publicación24/03/1935
- ID0005479463
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INTERMEDIO LA V I D A EN BROMA tulento que la proletaria leguminosa; que ya es tragar. ala: o más nutritivo que muchos disSin embargo, y a pesar de las ventajas cursos que nos colocan en el Congreso: algo, que tiene el abadejo para las prácticas sociaen fin, señores que se agarra más al riñon les, domésticas y del organismo, aun cuando- ¡oh dulces recuerdos de un riñon perdi- la riqueza de su aceite engorda, tonifica y do! -que los enchufistas al Presupuest una vigoriza y robustece a los desmedrados y rapieza de bacalao frito, tan frito como le quíticos, nosotros le hemos declarado la guetraen a don Alejandro los atractivos. la po- rra a albondiguilla limpia- -suponiendo cierlinarias, tiene irresistibles barullos de lítica. bacalao todo, en si es días cuaresmales, ta pulcritud en nuestra cocinera- -y preferiEl Sobre apenas estos conocido de otro el bacalao como aparece manifestaciones cu- resto. un plato de truchuela de cerdo al bamodo que en todas sus en el comercio. Es mos decir, seco y a una cincuenta el medio kilo. calaolo menos, transigiríamos con se deja allí A de Escocia, que ya se sabe la merluza la cai eza, y a nosotros sólo nos menú de llega el Su forma y tamaño de todos son conoci- relativa como segundo plato de un dos. Tan sólo se nos presenta abierto por el abrigo, para lo cual necesitaríamos de una vientre y extendido como si fuera una co- bu a especial. meta, en el estado dé bacalada comercial. FueNosotros no podemos, sin grave detrimenra de esa particularidad, y teniendo imagi- to para nuestra honorable personalidad, no nación para concebirle doblado y cosido por podemos alimentamos, por ejemplo, con la el abdomen, puede reconstituirse el pez vivo exclusiva ingestión de un poético percebe. y coleante. Convengamos, lectores, en que la espiDe sus costumbres se sabe que son pací- naca, ilustre por tantos conceptos, no puede ñcos. FAhaczlzo vive como el pes en el offlia: calmar nuestro apetito; en que el salmón y en su trato y relaciones íntimas es sencillo sólo se usa como color para forrar los abriy confiado dentro de la escama natural que gos de las señoras y para las medias caladas; en ciertas ocasiones ofrece. Pero lo asóm- ert que él besugo tiene el ojo turbio y lacribroso es su glotonería y voracidad. Come de moso como cualquier subsecretario en las todo, lo mismo un cangrejo, que una sardi- agonías de su destino o el autor al qué le na. que un trozo de vidrio y por tragar se- pátean una obra: no pretendamos vivir sin H AY algo más confortante y menos fla- ría capaz de tragarse lo del alijo de armas, tt 90 tit