BLANCO Y NEGRO MADRID 17-03-1935 página 166

ASUNTOS ECONÓMICOS Y FINANCIEROS EL INTERVENCIONISMO DEL ESTADO Por CARLOS CAAMANO o había aplicado España con integridad el intervencionismo del Estado. Acentuaba su tendencia a intervenir cada vez más y de ahí algunas leyes fiscales en las que pedía mayor participación en las utilidades del Banco de España y en las del Hipotecario, sobre la base de realizar una política social inmobiliaria que después se ha debilitado por ser costosa, ya que hay que abonar la diferencia de interés hasta el que oficialmente está fijado y además subvenciones, cuyas cantidades se crean mediante la venta de la Deuda Interior 4 por ICO afecta a las leyes de casas económicas, casas baratas, casas para funcionarios y casas para militares, qué son ios cuatro grupos que han sido objeto de protección por parte del Estado. La intervención de éste se ha hecho más extensa en otras actividades donde es frecuente la designación de Etelegados del Gobierno que en su nombre fiscalizan y actúan, como, por ejemplo, en Ferrocarriles donde recientemente se han creado Comisarías del Estado, de igual modo que en el propio Banco de España actúan también funcionarios pxíblicos que intervienen las cuentas del establecimiento. Podríamos señalar otras clases de control, pero no es necesario por estar actualmente en la conciencia ciudadana la idea de mayor intervención estatal con respecto a épocas anteriores. Pero hasta hace poco no se ha extendido esta intervención a los recintos económicos de la producción agrícola española. El proyecto que ha presentado a las Cortes, a fines de febrero, el ministro de Agricultura, regulando y estabilizando la producción azucarera, es ya buen ejemplo de la intervención a que nos referimos. Aunque haya también casos anteriores, más o menos atenuados. En la exposición de, este Decreto hay una idea que expresa el criterio de un Gobierno puesto que esta ciase de proj ectos son aprobados en Consejo de ministros y esta idea es la siguiente: pretensión nada atrevida si se tiene en cuenta que toda la riqueza del país, sea quien fuere su dueño, está constitucionaímente subordinada a los intereses de la economía nacional. sta idea se comprenderá perfectamente cuando se conozca la orientación y significación del proyecto de ley de referencia. N que, acumulada a través de los años, pueden dificultaT considerablemente la resolución nacional del conflicto que con ello se crea, por cuya razón el Poder público se ve en la necesidad de preocuparse de esta cuestión para normalizar el desenvolvimiento del cultivo de lo prodijctos industriales azucareros y! a fabricación de los productos derivados de los mismos. Hay una producción excesiva de azúcar, porque excesiva es también la capacidad que permite fabricar tanto producto. n lá actualidad hay más de 500.000 toneladas sobrantes, que el consumo r necesita, y los precios decaen al llegar el producto abundante al consumidor. Este stock se retendría en almacén y, unido al sobrante de otra campaña, constituiría un nuevo stock perjudicial asimismo a los productores. Y el Estado, frente a la situación agroindustriá! que plantea el actual estudio de! problema, adopta medidas, con las que cree solucionar el problema, mirando al presente y al futuro. ¿Y cómo quedan resueltas tales dificultades? Proscribiendo el incremento de los productores de la industria azucarera y limitando temporalmente la producción remolachera y de caña para dar lugar en tres años a la absorción por el mercado de estis excedentes o stocks de azúcar que se han acumulado y han impedido que la producción de plantas sacarinas se extienda a zonas que no tengan precedente en su cultivo. Hay, además, otra disposición que complementa las anteriores, y es la de procurar durante un plazo de ocho años, de acuerdo con los propios fabricantes, la contingentación de la producción y venta de azúcar en las cantidades que justificada y equitativamente deben a cada uno corresponder. Y jaquí piíede entenderse ya perfectamente el párrafo transcrito y entrecomado al principio: ...producción nada atrevida si se tiene en cuenta que toda la riqueza del país, etc. Tómase por base para estas resoluciones el hecho de que los industriales azucareros, que representan más del 97 por 100 de la producción nacional, han establecido un convenio que; regula sus ventas y se da a los fabricantes la facultad de ratificarlos o rectificarlos anteriormente a su caducidad por el tiempo que falta hasta el transcurso de los ocíio años, y, por último, se dispone- -dice el proyecto- con la conformiSignificación del proyectodad manifestada del 76 por 100 de los proEn este proyecto se dice que es conve- pietarios de las fábricas en marcha, que niente ordenar la producción remolachera- representa a su vez el 73 por 100 de la proazucarera para evitar los perniciosos efectos ducción nacional, que si a la expiración de una sobreproducción que es endémica y del convenio en vigor entre los fabricantes