BLANCO Y NEGRO MADRID 10-03-1935 página 75
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página75
- Fecha de publicación10/03/1935
- ID0005178820
Ver también:
í esito, digamos de pasada, entre paréntesis- -que no nos parece a nosotros un hecho indig- no de que un monte vocifere y lance g ritos expectantes por el hecho realmente niasfnífico de que vaya a nacer un ratón. No es el nacimiento de un ratón, pe ueña cosa. Es dio na de que un monte alce los brazos y úíga. Oh, qué prodi. io... Atiendan, oh, señores, a la maravilla asombrosa que voy a lanzar al mundo El parto verdatlero de los montes no se limitó al del ratón: nacieron otros asombros: todas esas riquezas minerales a que ya hemo aludido. CRETA GARBO. HIERRO. r O R Ef. ESCULTOR ARAGONÉS r. VBLO GARñAT. Í. O, FAM. ECIT; 0 R E CIEKTKMEN TE. Y hubo niás. No sólo nacieron: sino que al vivir, crecieron, y al crecer, se transformaron, dando ocasión a metamorfosis majfníficas. Nacieron entonces los útiles Rindieron beneficio a quienes les dieron a luz y les siri ieron. El hierro, el cobre, el platino que di. ieron ¡queremos ser! dijeron luee- o después: No sólo somos: servimos... Nació la utilidad y el instrumento. El hicrro podía ser alg o más ue hierro. Y lo fué. Fué