BLANCO Y NEGRO MADRID 10-03-1935 página 67

Blanca María Sforza. EMOS didio en otra ocasióti, que el Renacimiento es una de las épocas más calumniadas. Comentaristas frivolos o mal informados de aquella civilización, que es temerario Juzgar sobre datos de tercera mano, ennegrecen aquel periodo atribuyéndole las más nefandas depravaciones, como S! las gentes que lo vivieron hubiesen carecido de sindéresis para distinguir los vicios de las virtudes. A poco que se reflexione parece inconcebible el que, en tiempos dominados por la violencia, que era la regla común de las costumbres, y por la H ambición, que pasaba por ser el resorte más poderoso de la política entre, los Estados, el espíritu público pudiera corromperse en la descomunal medida que suponen ios que hablan de oídas. La fuerza no es ciertamente la suprema categoría moral que deban aceptar los hombres y los pueblos; pero, aun reconocida su inferioridad como principio, es evidenie que crea en torno suyo una especie de atmósfera propicia a ciertas virtudes austeras que preservan a la humanidad de la degradación. Es raro el que cuando d acatamiento a las leyes por parte del hombre es flojo o intermitente, y el respeto a lo convenido enítre los Estados casi nulo, lo cual EI. JVNCA MARÍA SFORZA, EMPEKATRIZ D E AUaLANIA. (RETRATO POR P R E D I 3 EN EL MUSEO DEL l í t U T R E)