BLANCO Y NEGRO MADRID 03-03-1935 página 85
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página85
- Fecha de publicación03/03/1935
- ID0005479143
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t queta verde almendra, ¿quiere usted decirrae en virtud de qué ley se ¡o prohibiveiuos? El largo de la falda atistará a todas: i las pequeñas, a las de mefiiana estatura y a las alias; a las delsfadas y a las s; ues: iB; no creo en an metraje único al ¡ue sea preciso obedecer. Tensro la visión de faldas muy largas, al lado de otras bastante cortas, aunque nunca como aquéllas... Nadie me impedirá que prevea una nueva línea, aunque luef no llegue a ser reaI! ida 4 Sini embargo, i predico algunas falI das plegadas, con m I cho vuelo, montadas en I su correspóndíeníe ca 1 nesú, y cortas (como tioj se comprenden) íj con el fin de dar va; riedad a la silueta y 5 cierto aire j u v e n i l i Pero me asalta un teI mor: esas falda no j deten l l e v a r l a s más que las realmente jói v e n e s y me a t e r r a j pensar que las recla 1 men j u v e n t u d e s de i ayer. i Atención. ¿D o n d e í se colocará el talle? ¡i iDios mío! van usteÍ! des a encontrarme an ticuada, al desear que í I conserve su wiesto tia tural. Sólo en esa parte de nuestra persona nos permitimos cambios, y no es lósrico que si no cambiamos los hombros, cambiemos la cintura. Ignor o si m i deseo se verá satisfecho; pero si ef talle sube me sorprenderá. No me e x t r a ñ a r á que desaparezcan los cintarones en ciertos casos, m i e n t r a s i otros se presenten vodi eoKTinifTo vjínA SPORT raí TWEBD CBIS. COK ANCKO d K T Ü R O S f DE CUESKO, 0 S. ODBU MOUrSEriX) Sr- í WJ jirZh. is syj ¿xM