BLANCO Y NEGRO MADRID 24-02-1935 página 144

QUFXT. os tres chavales que pretendían y con más desvergüenza a burlarse del paemular la gloria de Belmente, vivían dre, de la madre, -del vaquero y de la novien Coria del Río, a una carrera de lla, i Era la sangre torera que hervía en novilla de las dehesas más renombradas. En aquellos cuerpecillos delgados, finos, pero la primavera, cuando se podía andar por las resistentes como bavuncos! tien- as marismeñas sin temor a hundirse en los cenagales, de madrugada, se reunían en AdblfOj Die o y Luis. Tres juncos de la el cruce de un camino que se perdía en la llanura: Allí, muy serios, muy dignos, muy ribera, cimbreándose con el viento marishombres, aunque ning, uno de ellos pasaba meño. de los quince años, hacían el recuento de ¿Aónde vamos esta noche, Adolfo? -A un cerrao de cuatreños. la impedimenta: uria linterna con su vela- -Tú estás mal de la chola. de sebo, tres capotillos rojos, remendados sucios, y un listón, que servía, con su tra- ¿T i é s jindama, Luis? po también rojo, para improvisar una mule- -N o es pa salí por seguiriya. s lo que ta. Por la afición al toreo lo arrostraban tú te propones. ¿A ti qué te parece, Diego? todo: la persecución de los vaqueros, la pa- -w V mí me da iguá too; si éste ha dfe liza del padre o de la madre cuando enter yeyá la batuRij yo creo que estamos pbli- rábanse de estas escapadas nocturnaá, los gaos a jacé lo que él quiera. peligros que les acecihaban en aquellas te- -P e r o un cuatreño tiene mucho podé. merarias correrías, nada les ¡iiacía retroce- Dieg o. Pa entrenarse no jace farta torea der, y después de una paliza, del rigaño de Mdjos de ese erapuje. un vaquero o de las tarascadas lel cprnúr- -Pues yo creo que sí- -repuso Adolfo peta, había una tregua, dos o tres madru- con firmeza; Hay que desecha er mieo de gadas sin intentar la aventura; pero ya j) a- una ve pa eso tenemos que desprecia er sada la tempestad, -volvían con más ahinco juego con erales- y noviyas y presenta er S E HAN ENCAIUMAI O. X. OS A TRKS, COMO V B B r A I B Í b S ACRÓBATAS, EJI TO! Q DB I O S FANTÁSTICOS PAIinEBOOtTBS.