BLANCO Y NEGRO MADRID 03-02-1935 página 72

EL REINO DEL ELEFANTE BLANCO ODAVÍA subsiste la independencia de Siam. Mermado, empequeñecido territorialmente, aún mantiene sa libertad este país, al cual en verdad, pero de modo agorero, viene llamándose el último Reino del Asia antigua Y asi es. Si no ha corrido la misma ctesdichada suerte que sus hermanos Anám, Birmania, Cambodia y Laos, ello se debe a dos factores coadyuvantes aan coando de diversa íntportancia: el menor está representado por el tacto con que los soberanos siameses han sabido alternativarnénte ceder y resistir a las exigencias de Franc a y de la Gran Bretaña, efectuando ail propio tiempo una acción europeizadora, que ha quitado pretextos para intervenciones o protectorados en ní nbre de la dvilización: el factor principal consiste en que Francia y la Gran Bretaña codician por igual este reino, y ni una ni otra consienten que sirva para engrandecimiento de su rival. Siam constituiría el redondeo de la Indochina francesa; pero también sería el ensanche ideal del ex reino de Birmania y de T la península de Malaca, actuales posesiones británicas, la primera incorporada al Imperio de las Indias, y la segunda dividida en sultanías sometidas a lá influencia inglesa. Antaño fué Siam un gran reino v un reino grande; hogaño- merced a la habilidades diplomáticas de las citadas potencias europeas, que lo tienen atenazado sin otras salidas que la del mar y la frontera del Yunnán chino, -ha perdido sus vastos dominios de Malaca, Laos, Canibodja y Anám. Aun así, su extensión superficial se e eva a seiscientos mil kilómetros cuadrados, cien mi! más que la España peninsular. En cambio, la población se reduce a nueve millones de habitantes. Injustamente, Siam no aparece incluido en los itinerarios de los perlplos que organizan las principales empresas de navegación. Los palacios flotantes, los transatlánticos de lujo fondean en Hongkong, Saigón, Ceylán. Madras y Rangún, pero nunca llegan a Bangkok, moderna capital siamesa, que se alza a 50 ó 6o k lómetros de distancia de la histórica ciudad que dio nombre al la- EFANTES SAGRADOS D E S P U- A N EN TINA SOMIMNIDAD REGIjV