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BLANCO Y NEGRO MADRID 03-02-1935 página 53
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BLANCO Y NEGRO MADRID 03-02-1935 página 53

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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que hoy marchan con soluciones oficiosas o amistosas, pero que en su dia han d e tener una solución contractual y definitiva, como las del movim ento y compensaciones aduaneras entre ambas zonas, el transporte internacional de carruajes de industria, v. ajeros, tropas, aeronaves, reparto de aguas limítrofes, etc. L a política i n t e r i o r en el P r o t e c t o r a d o y e n la zona Sur. -Examinados los aspectos internacionales, ¿quiere usted hablarme de los interiores, o sea de la política ique conviene desarrollar en África? -El problema interior ofrece dos aspectos completamente distintos, según se trate de Marruecos, o de la zona Sur, o del Sahara. En esta parte Sur se halla, en primer lugar, el territorio de Ifni, con 50 a 60 kilómetros de costa fior unos 25 kilómetros de fondo, o sean unos 1.400 kilómetros cuadrados, que mantiene de i a 20.000 habitantes país de pastos y poco o ningún cultivo, montañoso, seco y pobre, rodeado de zona semidesértica, dominada por los franceses. Sus posibilidades económicas son limitadísimas. Por lo mismo, una vez asentada la dominación, no es probable que nos dé disgustos. Más abajo nos encontramos con una faja de terreno de unos gooi kilómetros de largo y un fondo que oscila entre los 250 y los 500. De ella ocupamos hoy Cabo Juby, Villa Cisneros y La Agüera. Tierras míseras, de posibilidades económicas nulas, pero con una abundantísima pesca en sus mares. Hasta el presente, con la muy escasa fuerza de que disponemos en los tres puntos citados, hemos sido respetados; mías de camellos con personal indígena y oficíales españoles han podido recorrer la costa sin ser hostilizados, los aeroplanos nacionales y extranjeros han sido respetados, y en los accidentes, el indígena se mostró cortés con los tripulantes. En el pasado otoño, tres oficiales españoles, con cien camellos, corrieron la aventura de remontar sin medios adecuados el cauce del río Skía el Hámara, hasta llegar a Smara, poblado abandonado, con un recorrido total de unos 800 kilómetros, del que regresaron sin novedad a los dos meses de la partida. Una proeza y un alarde de valor y habilidad, que sirve de enseñanza para sucesivas expediciones. La tendencia ha de ser a dominar el interior, con lo que queda dominada la costa ahora bien, el momento de empezar con estas operaciones, su extensión y profundidad y elementos con que ha de contarse para conseguir la finalidad propuesta, este es el. problemia que tiene actualmente planteado 1 Gobierno español y trata de resolver con ayuda de los técnicos militares. Por lo que hace a la zona Norte (Ma- rruecos propiamente dicho) nuestro objetivo de aproximación y compenetración con el indígena se lleva aprisa y con mano firme. Nuestro programa en Marruecos es bien sencillo y, como se ha dicho, todos los españoles lo practican con la mejor buena, fe y a nuestra costa en su mayor parte; consiste en elevar el nivel social, cultural y económico de los naturales, empleando como medios una perfecta administración de la justicia, difusión de la cultura, aplicación de métodos sanitarios y de higiene y fomento de la riqueza por medio de obras públicas todo ello con el más absoluto respeto para sus costumbres y religión. E l nacionalismo en Marruecos. ¿Cree usted que el problemia nacionalista tiene realidad en nuestro Protectorado? El plan de que acabo de hablarle ha heciho que el incipiente nacionalismo marroquí no sea problema para nosotros y nos ha permitido incluso- dar cargos de gran relieve a los propíos jefes del nacionalismo en nuestra zona, seguros de que nada desagradable nos puede pasar, puesto que el programa del nacionalismo es el mismo que el nuestro: elevar al protegido. hasta que su estado cultural le permita ocupar los cargos públicos con igualdad de derechos, y deberes entre protectores y protegidos- todos los cargos, menos el de interventor, son hoy asequibles al indígena- medio, indir recto e inicial de dirigir la marcha y destinos del país en el orden interior. Cuando esto haya llegado, la compenetración será tan absoluta entre indígenas de origen musulmán e indígenas de origen español, que todos estarán en el mismo pensamiento: y en conseguir análogas finalidades para el bien del país; formarán un solo pueblo, y habrá lle. gado el momento de cesar en la función protectora, por haberse realizado la misión civilizadora y de transmisión de cultura que Europa, por conducto nuestro, sp había propuesto. L o s que hablan de un ritmo lento en el p l a n de mejoras son injustos. -Crea usted- -añade el Sr. Moreno, Calvo- -que hay evidente injusticia en las cen suras de los africanistas impacientes. En esta época de ocho años de paz se han terminado una porción de obras públicas antes empezadas, especialmiente en carreteras se han higienizado las ciudades más importantes, llevándoles agua y montando consultorios y establecimientos benéficos en las ciudades y e, n el campó; se abrieron más de 150 escuelas, con i o o maestros españoles, israelitas y árabes seleccionados, y se h n gastado, además, unos ójiii-

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