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BLANCO Y NEGRO MADRID 27-01-1935 página 166
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BLANCO Y NEGRO MADRID 27-01-1935 página 166

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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niarones las centollas, cantidades inferiores. Y en el gfrupo de nvotuscos, la almeja da un valor de más de dos millones; el njcjillón, de uno; el calamar, de dos, y otras variedades, cantidades más bajas. La industria sardinera. F- ijétrtonos en uno de esos proíluctos i) ara deducir su importancia: la sardina, liucuéntrase principalmente en el Atlántico, formando nmsas que corren desde las costas de Irlanda hasta las islas Canarias y se cría taniljién en abundancia en el Miediterránco, a una profundidad de 500 a óoo metros. La habitabilidad a estas profundidades permite a la sardina invernar también en el (iolfo de Vizcaya, doiide la corriente tiene una temperatura templada procedente del Gult Streara. Esta profundidad es pequeña. La mayor que ejciste en los mares corresponde a la zona situada entre las Islas Filipinas y el Japón, que es de más de diez rail nsetros. Para ciarse cuenta de esta intensidad delie decirse que el Monte Everest, en el Himalaya, es la aíkura mayor de las montañas del mundo, y quedaría a 1,220 metros por debajo de la superficie de diclia zona, si imaginamos sumergido e- se iTK) nte! El más ele íido pico de Eisp- aña, que es el MuMiacén, en Sierra Nevada, tiene 3.050 metros. I sardina del Cantábrico, de Galicia y de Hoielva es la que nutre las principales fábricas de conservas de España, que en menor cantidad recogen también del mar del Norte, el Báltico y el Mar Negro, y tiene, generalmente, m didas de nueve a veinte centímetros de largo, con. un i) eso que oscila entre 12 kilos a 70 el millar. En los meses de febrero y ntarzo acude este i ez a las costas del Atlántico, de donde falta en invierno, y su fecundidad es, realmente, asombrosa, pues, segiin tm estudio de la Revista El Comercio Hispaiia- Británico, de la Cámara de Comercio dé España en Londres, la postura media de la sardina alcanza la suprema, cifra de 60.000 huevos. Esta cifra está contrastada, a cuyo efecto se han tomado algunas hembras del Cantábrico, y puestas sus huevas en alcohol y separadas las películas que las envuelven, fueron extraídos los huevos y depositados para contarlos con el auxilio del in croscopio. Se tardó- -dice la anterior revista- -quince días en la operación, pero se logró comprobar que un ejemplar contenía 59.280 huevos y otros 58.900. Ciertaroente, es una fecundidad gigantesca, que explica la formación de esos grandes bancos de sardinas que aparecen ante los pescadores con testante frecuencia. hay también otros procedimientos de captación, que consiste en iiescar con la red a cierta profundidad o utilizar la carnaza como cebo. La mejora en los medios de pesca ha sido paralela a la utilización industrial que áproveclia esos proíluctos, previa la natural selección en la prinjera materia, empleo de aceites de calidad e instalación de fábricas modernas para el cultivó y la conserva de este i) escatío, y asi, en Espafia prakice. como promedio en años de pesca normal, más de millón y medio de cajas de sardinas cu aceite, cuyo valor jwsa de 40 nnllones de) esetas: valor industrial e uivalente al le la siirdina vendida en fresco en los mercidos interiores. Galicia exporta más de las dos terceras irtes del total captado, y se comprenderá por e. sto la importancia que para esa región tienen la industria pesfjuera y la industria de conservas. Otros datos interesantes. Tomando por base- -dice el Sr. Arriaga, ya citatlo- Jos datos estadísticos de 1933 publicados por la Subsecretaría de la Alalina civil, se deduce que el valor del kilo de JK- Scado en el puesto es de 80 céntimos y míedio, y como el promedio de venta al público en España vietie a ser de 2,50 pesetas, resulta que el deseml olso que hace el consumidor es de 946 millones de pesetas. Es, pues, una industria, la pesquera, cada día más a k? antada. aunque por razón de la crisis ecoinV mica actual se estima que hay unos nueve mil pescadores en paro total o parcial; pero que obedece tatnbién a la falta de recursos de los pescadores pobres, que no pueden adquirir emtercaciones y artes de pesca de altura. I s industrias derivadas y las primeras mat- erias precisas a las fábricas, cn a, ses y transportes, tienen asimismo bastante relieve. JS O producen nue. tras aguas el bacalao, del que se importan unas 64.000 toneladas, por un valor de 130 millones de pesetas, que, en parte corresponden al bacalao pescado en Terranova por elenientos españoles que han instala io ya en nuestro país secaderos de importancia para tratar ese producto de Terranova y, además, de Islandia, S? orueg Rusia y otras latitudes. En 1933 importó España, se, gún la Estadística del Comercio Exterior. 29 millones de pe. setas en bacalao y pez- palo, contra 27 y 30 de los años anteriores, y exportó cantidades reducidas que no pasan de 240.000 pesetas oro. La sardina salada y prensada se exporta en cantidades que representan alrededor de un millón de pesetas oro. Etj total, las conservas de pescados y mariscos representan unas 28.000 toneladas por valor de 24 millones de pesetas oro, que! se exportan al extranjero. Los delfines, al le antar sus lomos, y las gaviotas, al hundir su pico en el agua, delatan la posición de la pesca, a la cual se dirige la flotilla pesquera, hasta cerciorarse de su existencia, comprobada, además, por la gran mancha obscum y aceitosa que acomHemos querido señalar en este artículo la paña siempre a los teneos de sardinas. Pero importancia de la industria extractiva de

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