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BLANCO Y NEGRO MADRID 27-01-1935 página 141
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BLANCO Y NEGRO MADRID 27-01-1935 página 141

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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cmwúí VULGARIZACIONES DE ACTUALIDAD EL DECIBEL EL NEPER Y EL F O N AS palabras nacen, se desarrollan y mueren como las personas. Y es que, como decía el gran fray Luis de León, las cosas viven y tienen ser en nuestro enScndimiento cuando las eaileildemos y cuando Jas nombramos n nuestras bocas y lenguas, y lo (jue días son en sí mismas! fcsa iti sraa razón de ser tienen en nosotros, si nuestras bocas y entendimientos son verdaI teros De aquí se deduce que no es suficiente rsabeí el nombre de una cosa; es i) reciso, además tener conociittiento de esa cosa para que la palabra tenga verdadera vi la. La radió ha dado actualidad a buen número de palabras que andan de boca en boca. Los que escribimos cotidianamente acerca de esa nueva ciencia nos creemos coa cierta obligación de dar trida a los nombres nuevos propagándolos, divulgándolos y despojándolos de los misteriosos velos con que suelen salir a la luz pública. Nos han tocado en suerte hoy los tres nombres que encabezan estas líneas: el decihel, el Heper y el fon. De ellos se habla a diario en periódicos, en revistas y en los medios científicos y artísticos relacionados con la radio y la cinematoíírafía, Pero, axieníás, el empleo de estos términos es cada día más corriente y vulgar. En muchos catálogos se encuentran párrafos como el siguiente: Nuestras frecuencias medias tienen una anchura de ocho kilociclos a cinco decilx 4 es y 12 kilociclos a 20 decibeles I s cuestiones de. acústica entran también, cada día un poco más, en el dominio de la práctica corriente y vulgar. Así, hablando L k; sonidos, se dice: Este micrófono es de tres decinefers sa re el xiatrón o el nivel del isonido es de 6o fons Ya stí comprende por lo dicho que tanto d decibel como el neper y d. fon son unidades nuevas de medida. El b d y sos derivados decibel centibel etc. deben su nombre a la memoria del célebre físico Graham Bell, inventor del teléfcaio; el neper y las unidades derivadas de éste recuerdan el nombre ilu re de J. Neper, inventor de los logaritmos. La palabra font viene del griego phone, que significa voz. Pero estas tres unidades, que se titiüzan principalmente en medidas acústicas, no son como las que ordinariamente estamos acostumbrados a manejar; por este motivo, el empleo de dichas unidades la lugar muchas veces a cierta confusión que vamos a intentar poner en clara La nie li la rigurosamente exacta. s i de lo que fuere, ¡es muy difícil de conseguir en la práctica. La razón es bien sencilla: la imperfección de los medios materiales y la imi erfección de nuestros senti ios de los cuales nos tenemos que valer necesariamente. En tixla ntedida material tenemos, por consisruiente, que contar con cierto error. Ahora bien, ese error debe ser relativo. Si se trata de me Hr longitudes del orden del metro, nos contentaremos generalmente con un error de milímetros: pero si la longitud que trata de medirse es de cientos de kilómetros, bien nos podemos conformar con que el error cometido sea del orden del hectómetro. El error cometido en ambos casos es muy distinto en valor a 1 soluto (tnilímetro y 70 80 K 20 30 40 50 60 M too 1) 0 I2 C l. t, ll,l j. j, l, ...i. l. i, í. l rl... tl, f tl. y. l... lt t... Í. i.l J. I iiALn. hl. Al U, Ejca a lineal 200 f? S X 460 aeo 20 I I 1 1 I ii I J O 40 M 60 7 ao 90 t o 0 o iK. ii i Jf. LÜ 1 11 l i l i lil 1 l. i 1 PÍO. l ESCATJ. lOGARrTMICUV 11

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