BLANCO Y NEGRO MADRID 06-01-1935 página 106
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página106
- Fecha de publicación06/01/1935
- ID0005480642
Ver también:
INGÚN objeto de adorno personal tan fascinador con) o las pieles, lo mismo para quien las lleva que para, el que las contempla. Añaden suavidad a la mujer, confiriéndola un encanto tan, especial y realzando su natural belleza con originalidad tal, que no hay nada que pueda comparárseles. Hubo un tiempo en ue las pieles constituían un Sujo extraordinario exclusivo de un reducido círculo de privrílesifiadas. Ahora- el progreso en rapidez y coste de los transportes, unido a los métodos m o d e r n o s de curtido 3 teñido de las pieles, han puesto éstas al alcance de la mayoría fíe las mujeres. El raro capricho de a actual t e m p o r a d a ipor las pioles lc color e s h a h e c h o que apreciemos m a t e r i a l tan rico, como nunca lo hicimos hasta hoy. Nunca fueron las pieles tan empleadas ni tan exhibidas en los escaparates y exposiciones de ilas gi- andcs casas de modas. or ello su v a r i e d a d es enorme, tanto en clase íomo en color. N a t u r a l m e n t e la preiKla imprcscin liblc en todo equipo invernal es el consiguiente abrigo de pieles, lujo ue hoy puede permitirse hasta la mujer de medios modestos. La deformida l almltada, tan frecuente en un abrigo de pieles, y que hacía desmere- N