BLANCO Y NEGRO MADRID 11-06-1933 página 214

U N nombre imperecedero y un honrbre a quien) a industria bcjarana lia de contar entre sus genios y colaborado- res más destacados. Llegado a Béjar a los veinte años de edad, con el fin de dirigir la instalación del desmote químico, primera en su, género, juedó luego al fíente del mismo establecimiento. Pocos años después fundó otra nueva industria: la de acabados de pañería, con maquinaria novísima, cjue fué y sigue sieti; do un valioso elemento y única especializada hoy día en acabados de estambre. Más tarde, y llevado de su genio industrial y mecánico, montó xm taller (le reparación de má uinas que seguidamente amplia con el de fundición. y construcciones mecánicas, que sigue siendo ima ayuda impor; tante para Béjar y Extremadura por as muchísimas instalaciones hechas en esta región Viendo, entre tanto, clarísimo el porvenir de la industria textil de Béjar y la transformación que ella precisaría, hace veinte años envió a sus hijos a Cataluña para adiestrarse en ia práctica de la fabricación i de estambres, y allí nn smo instaló una fá- brica de estos géneros que les sirvió de re- I válida a sus conocimientos. Fallecido en 1921, sus hijos montaron en Béjar la FABRICA DE T E J I D O S DE ESTAMBRE Y NOVEDADES, previo el viaje de uno de ellos a Prusia y Sajonia para estudiar la aplicación de los coloridos alemanes a la industria bejarana, habiendo conseguido con tales estudios, tonos y matices totalmente inalterables en sus tejidos; siendo los primeros que fabricaron estos artículos, dándolos a conocer en toda España y habiendo así conseguido gran clientela y reconocida solvencia industrial, razón por la que su industria demanda continuas amp iaciones, estando ho 3 dotada de maquinaria diversa y complicadísima, rmicha de ella de modelos únicos en Béjar, y siendo en consecuencia la que posee equipos completos de todas las secciones, que en su especialidad de aprestos tiene al servicio de todos los fabricantes. Don Luis Izard, industrial ante todo, dedicó a la industria toda su vida e inculcó a sus cinco hijos sus mismos afanes de trabajo y progresó. Nadie ha contribuido más que ellos al mejoramiiento de todas las ramas de la industria bejarana, y el entusiasmo que ponen los hijos en la continuación de ia obra dcí su j) adre garantiza el continuo progreso de la industria de Béjar, máxime cuando todos ellos, agrupados en torno de su buena madre, aunan sus esfuerzos en tan noble lucha.