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BLANCO Y NEGRO MADRID 29-12-1929 página 72
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BLANCO Y NEGRO MADRID 29-12-1929 página 72

  • EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
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ESPECTÁCULOS sar... Los intérprejuveniles, rientes, en tes de ese arte, de los que casi siempre m ú l t i p l e s facetas, él es un pequeño conson los que, por el q u i s t a d o r y acaba momento, nos interesiempre subyugando san. Y de entre la a su p a r e j a p o r su l e g i ó n innumerable gracia, su simpatía, de e s o s intérpretes, su agilidad de perlos tres antes citados c e p c i ó n su visión son los que en realirápida de la actitud dad sólo m e r e c e n a tomar para un desademás del aplauso enlace feliz. La mucordial que a todos jer cita se siente seellos se debe, el cogura a su lado y con mentario c o n s t a n t e sus trucos. Y va a y la atención reitesus b r a z o s n o por rada del e l e m e n t o una especie de piei n t e l e c t u a l y pendad a m o r o s a sino s a n t e de t o d a la fuertemente a t r a í d a tierra. hacia el galán desen uelto y avispado. Dentro de la doraY otra de las cada categoría que los racterísticas más clatres han alcanzado, ras de su labor es e! dentro de la zona de triunfo final. Tendrá gloria y popularidad que allanar muchas en que los tres se dificultades, v e n c e r mueven, podría fijarmuchos e n e m i g o s se un extremo infePAMPLINAS c o n q u i s t a r muchas rior- -Harold- uno posiciones; pero él, intermedio- -Patnplinas- -y otro superior muy superior- -al final, es el triunfador alegre, victorioso y rotundo. Y con una punta de cinismo. Charlot. Harold es el festivo. La gracia hilaranBuster Keaton Pamplinas) es algo sute, sana, jovial y jocunda. Es, por excelen- perior a Harold porque se adentra algo cia, la carcajada franca y espontánea, sin más en el humorismo puro, y es bastante incomplicaciones cerebrales, sin la complici- ferior a Charlot porque tiene aún mucho dad de lo absurdo ni las derivaciones, para parentesco con Harold. Siendo fuertemenalgunos enojosas y para otros dolorosas, de te original, tiene de los dos, y por eso ha tener que pensar y meditar sobre lo visto, de estar entre los dos, aunque no equidisuna vez pasada la primera impresión de ale- tante de los dos. gría. Es simplemente eso: la alegría. La Su característica principal es su seriedad. alegría actuando, arrollando, venciendo las Una seriedad fría, imperturbable, casi indificultades; la seriedad y la hosquedad fría humana, que hace de su rostro un rostro, y antipática de la vida normal. Y es tam- no ya de cretino, de idiota, sino de insenbién la travesura simpática, el truco gracio- sible, de ser incapaz de reaccionar emotivaso, la frescura, que siempre encuentra el mente ante ningún espectáculo ni ante ninperdón y el sentimiento complaciente y la guna catástrofe, física y exterior o senticomplicidad llena de risa y de comprensión mental e interna. Parece que sobre él resclara del espectador. balan los acontecimientos; los sobresaltos, Y precisamente es ese el factor decisivo ios sucesos sin lograr herir su sensibilidad. del triunfo de Harold; el que todo el públi- Parece el eterno asombrado; pero un asomco, todos y cada uno de sus espectadores brado tan lleno ya de asombro, que es incacomprenden, saborean, sienten la totalidad paz de asombrarse por nada de este mundo. de su arte claro y transparente; al que no se Esta seriedad, esta imperturbabilidad debiele puede dar más interpretación que la que ran traer consigo un grave defecto en un realmente tiene, ni más finalidad que la que actor de cine: la inexpresión. Y de este deél mismo se propone, diferenciándose en fecto de la inexpresión- -que es lo que más esto del arte de Pamplinas y, sobre todo, del podía haberle acercado a Charlot- -le salva lo de Charlot, de los cuales no recoge el pú- que tiene aún de Harold, en cuanto a grablico, en general, todos los matices, perdién- cia gorda y a trucos hilarantes. dose muchas veces los más sutiles, los más No es el inteligente, el desenfadado, el finos, los más plenos de humorismo, y lle- listo, el avispado, como Harold; pero es el gando a la masa del público sólo lo más obstinado, el tozudo. Y un poco el infeliz, abultado, lo más grueso... De Harold, todos como Charlot. Sin embargo, también sus aprecian todo, porque él es el chiste que finales son victoriosos, de triunfo pleno, de todo el mundo comprende, y la sal gorda rehabilitación apoteósica y de logro de su que todos los paladares pueden juzgar. ambición y de su amor. Pero este triunfo lo Los amores de Harold en la pantalla son alcanza casi siempre gracias a una larga siempre claros amores, alegres, traviesos. serie de acontecimientos fortuitos, de su-

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