BLANCO Y NEGRO MADRID 29-12-1929 página 45
- EdiciónBLANCO Y NEGRO, MADRID
- Página45
- Fecha de publicación29/12/1929
- ID0005129060
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L E T R A S ARTES, C I E N C I A S de miramientos y de tacto se acaba por ser, al revés, de mírame y no me toques Tal fué lo que pasó entonces... Por fuerza había de venir la reacción y vino, y, como siempre, oponiendo a una extremosidad el otro extremo; a una exageración: otra de enfrente. De ahí nació ti rufián: El rufián... El rufián ha s i d o e n u n tiempo- -en ese tiempo- -palabra para denigrar una determinada forma de moda: la del h o m b r e que presume de ser hombre. Aquí, por carta de más, ocurre el mismo fenómeno que en la exquisitez por lo contrario. Cuando el hombre se jacta de serlo, ¡Dios nos libre! malo será que no aparezca p r o n t o la brutalidad y la ordinariez p o r a l g ú n lado. E s mi hombre dice la chulesca, y sa definición chulesca de la hom. DIEBCTOEIO (1788- 1799) bría perdura y aparece, sin cesar, a lo liargo de la Historia. Así ocurrió en Inglaterra. El rufián tema a gala s e r h o m b r e dé caza y de caballos, hablar recio, oler a c u a d r a apostar en las riñas de gallos por el gallo del campesino y frecuentar b a i l e s de máscaras de la gente del bronce, no los aristocráticos de la Opera. A fin de tener voz recia, de bronce también, bebían, y bebían a l c o h o l e s de fuerza- -ginebra y semejantes- que hicieran las gargantas de papel de lija. Habían de tener fama de trueno y- l a n z a r palabrotas cojí voz ronca para amedrentar a las doncellas... Los lectores conocen el tipo. Esa clase de novelas quella man novelas rosa y que, so p r e t e x t o del color, corrompen los sentimientos de generaciones enteras de m u c h a c h a s han DiaEtECTOBio (a 798- 1799